El certamen Clausura 1999 quedó en manos de Boca, del brillante Boca de Riquelme, Palermo, Guillermo Barros Schelotto, Chicho Serna, Jorge Bermúdez y Walter Samuel, dirigidos ellos junto a un excelente plantel por el Virrey Carlos Bianchi.

En ese torneo, en el que Central acabó cuarto con 32 puntos (a 12 de los xeneizes), los canallas consiguieron una de las victorias más festejadas ante River, por la 6ª fecha y en el Gigante de Arroyito. Allí, el sábado 3 de abril, el conjunto de Edgardo Bauza le ganó 3 a 1 al elenco de Ramón Díaz, y lo dejó sin un invicto de casi cinco meses.

El pleito, al que los de Núñez llegaban como punteros, arrancó torcido para Central: pese a que en el trámite ninguno sacaba ventajas, a los 38 minutos del primer tiempo el árbitro Sequeira vio infracción de Marra a Saviola dentro del área auriazul, y cobró un penal que Carlos Netto canjeó por gol.

La conquista pareció despertar el ímpetu de los de Arroyito: tres minutos después de ese gol riverplatense, el propio Marra se rehízo de su falta y mandó un centro desde la derecha que Rafael Maceratesi cabeceó al empate. Así se fue el primer tiempo.

En la segunda etapa, funcionó a la perfección la sociedad Ezequiel González-Darío Scotto en el conjunto del Patón, quienes empezaron a manejar los hilos del encuentro y a complicar a la defensa visitante. Por eso no sorprendió que Central se pusiera 2 a 1: a los 22 minutos otro cabezazo, ahora de Moreno y Fabianesi, para desatar la locura en las tribunas auriazules.

El éxtasis lo provocaría Darío Scotto, la figura de la cancha, 3 minutos después: a los ’25 del complemento y con una gran jugada personal, batió la resistencia de Bonano y puso cifras definitivas.