Un grupo de estudiantes de comunicación social y docentes realizó el 3 de diciembre de 2008 un monitoreo de las 8 principales noticias de los diarios El Litoral y Uno, las radios LT 9 y LT 10, y los canales 13 y Cable & Diario de la ciudad de Santa Fe. Esta investigación constituyó un primer paso y será continuada a lo largo del año, y el mes próximo se realizará un análisis cualitativo.

La investigación estuvo a cargo de Fernanda Pagura, coordinadora del programa de “Género, sociedad y universidad” de la UNL, y Ana Fiol, a cargo del seminario “Género y comunicación: medios y justicia de géneros”.

“El objetivo fue estudiar las conexiones entre los medios de comunicación y la justicia de género, con el fin de lograr una representación equilibrada. Interrogamos lo obvio, lo que nos parece natural para promover el ejercicio de una ciudadanía justa”, explicó uno de los integrantes del equipo de investigación al presentar los primeros resultados del estudio.

Algunas conclusiones del trabajo señalan que el “consenso patriarcal” hace invisibles a las mujeres, suprimiéndolas de las noticias. Esta exclusión “tiene sus orígenes en la división entre lo público, que es el ámbito de lo político y comunitario, y lo privado, constituido por el mundo familiar y doméstico”.

Ciertos datos numéricos dan cuenta de esta situación: sólo el 30% de las noticias tiene como tema a la mujer; el género femenino se convierte en vocero en el 5% de los casos y las mujeres expertas no alcanzan el 10% de las opiniones.

También se “invisibiliza” a las periodistas del universo de la agenda pública. “Mientras por lo menos la mitad de la fuerza de trabajo en los medios es mujer, sólo un 3% de las periodistas aparece en el espacio público. La división sexual de la fuerza de trabajo reproduce la dicotomía público-privado o valorizado-desvalorizado hacia el interior de los medios”.

Durante la presentación, se hizo referencia a los “roles normatizados, inscriptos en la ideología patriarcal, que tiene formas de nombrarnos a los varones y a las mujeres”.

En este sentido, se señaló que la representación de las mujeres en las noticias responde a los estereotipos. “Esto significa relacionar a las mujeres sistemáticamente con los mismos roles, funciones y fuentes de legitimidad, los cuales las disciplinan a aceptar y reproducir la estructura del patriarcado. Los roles y funciones adjudicados a las mujeres se desarrollan en el espacio de lo doméstico (amas de casa, “padres’ y vecinas), que es considerado inferior y con menos valor”.

Por el contrario, el hombre aparece bajo la figura de funcionario de gobierno, empresario o trabajador. “Se construye como una voz de autoridad y responsabilidad, mientras que la de la mujer se reduce al ámbito de lo doméstico, lo personal y anecdótico, que es la única fuente de legitimidad y justificación dada a la palabra femenina”, señaló una de las panelistas.

Otro estereotipo que construyen los medios es el de la mujer como víctima, es decir “como sujeto desvalido e impotente”. Existe una “asociación de las mujeres con la violencia y con la victimización, también con tareas de ayuda al desvalido y en zonas sociales definidas por la vulnerabilidad”.

Finalmente, se abordó la dicotomía entre la invisibilidad de las mujeres en las noticias y la súper-visibilidad cosificadora y objetivadora del mercado mediático de sexo.

Una de las jóvenes estudiantes de comunicación social se refirió a la “vulgarización de la mujer, a través del desnudo y la pornografía”. “Estamos siendo mal representadas, como hembras de reproducción y no como seres humanos. Si aparece una mujer hábil, se la muestra como una rareza. Por ejemplo, el caso de una mujer adulta que terminó el secundario. Esto refuerza el estatus de las mujeres como “ciudadanas de segunda’ en el orden sociopolítico”.

Fuente: El Litoral