Luego del temporal que azotó a Rosario en la última Semana Santa y puso en jaque las obras de infraestructura que contienen las fuentes de agua de la ciudad, varios trabajos siguieron su curso, entre ellos, los relacionados con el arroyo Ludueña.

Las obras tienen un plazo de ejecución de 2 años y hace dos meses se comenzaron a realizar las excavaciones para ensanchar tanto el Ludueña (desde un tramo más al sur de la avenida Newbery, hasta el golf) como el canal Ibarlucea (desde su desembocadura en el Ludueña y hasta calle Baigorria), para llevarlo de 25 a 35 metros de ancho.

Para completar la obra, también están previstos una serie de nuevos puentes sobre varias calles, incluso la ruta 34, para evitar que en caso de producirse nuevas crecidas, estas vías de circulación actúen como diques e impidan el escurrimiento del agua. Además, y con la misma finalidad, se ampliará la base del puente del ferrocarril.

Está pendiente de firma un convenio entre la provincia de Santa Fe y la Universidad para llevar a cabo un estudio hidrológico en toda la zona. El informe demorará alrededor de 6 meses y permitirá evaluar cómo se comporta esa parte de la cuenca hídrica en función de algunas variables que se modificaron desde el último estudio, realizado en la década del 80 y actuar en consecuencia.