En el caso de las personas que padecen psoriasis, que se manifiesta por la aparición de lesiones o placas coloradas en la piel, sobre todo en los codos, las rodillas, los nudillos y la cabeza, tomar sol forma parte del tratamiento pues la radiación solar ayuda a atenuar la apariencia de las marcas.

Sin embargo, Susana López, jefa de Rehabilitación Celular del servicio de Cirugía Plástica del Hospital Argerich de la ciudad de Buenos Aires, remarcó que hay que tener cuidado porque "para las personas con psoriasis, la llegada del verano supone ver y sentir las dos caras de una moneda. Por un lado, el hecho de tener tiempo para relajarse y comprobar que si toman el sol durante un tiempo determinado, sus lesiones en la piel se alivian y se reducen; pero por el otro la necesidad de poner sus lesiones al descubierto".

"Entonces hay que encontrar un equilibrio y tratar de exponerse al sol -siempre con protector aunque pueden dejarse libres o limpias las zonas lesionadas- únicamente entre dos y tres horas por día para evitar quemaduras u otros problemas. Además es fundamental consultar antes al médico", agregó.

"Aunque todo depende de la piel y fundamentalmente de la época del año, es importante que al exponerse a los rayos solares, todas las personas sepan que deben colocarse adecuadamente y media hora antes de salir al sol un protector con factor 15, como mínimo. Luego, la posibilidad de incrementar ese cuidado tendrá que ver con la tonalidad que tenga cada uno. Las pieles más blancas, indudablemente requerirán una superior que los más trigueños a fin de evitar lastimaduras y quemaduras", explicó López.

Hay una cuestión que suele ser muy consultada y tiene que ver con los diferentes protectores que pueden ser utilizados según la zona del cuerpo. Al respecto la especialista consignó: "Los bronceadores de baja protección sólo pueden usarse en pieles morenas o en las partes más resistente, como las piernas. No obstante, en cualquier caso siempre es fundamental que después de estar tomando sol, la persona hidrate su piel con un producto calmante o una crema humectante; mientras que quienes se bañan en piletas además deben sumar una ducha (preferentemente realizada en forma previa) para quitar el cloro de la piel".

Pero ¿qué otro secreto hay para las mujeres que no sólo se preocupan por las quemaduras o lesiones tanto de ellas como de sus familiares, sino también por el envejecimiento?: "Durante la época de exposición solar, la limpieza facial resulta indispensable para mantener la piel bonita y saludable, evitando así el envejecimiento, que muchas veces es ocasionado por la exposición a los rayos nocivos del sol sin ninguna protección".

"Por eso es necesario llevar a cabo este ritual con profundidad todas las mañanas, y repetirlo por las noches. Otro tip consiste en la utilización de un aliado de gran poder antioxidante y reparador: el Arandino que no sólo es antiinflamatorio, sino que además estimula y preserva el tejido de sostén, aumentando los procesos de la reparación del tejido tisular".

Aunque la realidad es que -dadas las circunstancias actuales- ocuparnos sólo de las mujeres sería una falta grave, porque los hombres hoy por hoy se preocupan por su piel y el proceso se envejecimiento tanto o más que ellas.

Fuente: Pro Salud News