El gobierno nacional decidió este jueves que las empresas petroleras que ya operaron en las Islas Malvinas bajo legislación británica no podrán operar en la Argentina.
La decisión fue anunciada por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y por el secretario de Energía, Daniel Cámeron, tras una reunión con el presidente Néstor Kirchner.
Por su parte, el gobierno de Gran Bretaña había rechazado la medida del gobierno de cancelar una declaración conjunta sobre cooperación en actividades de exploración y explotación de hidrocarburos en las Islas Malvinas.
Se trata de la Declaración Conjunta del 27 de septiembre de 1995 sobre cooperación de actividades offshore en el Atlántico Sur.
Los funcionarios ingleses aseguraron que esa medida "no ayudará de ninguna forma" al país en su reclamo por la soberanía del archipiélago. Sin embargo, ahora Argentina respondió con un nuevo gesto y profundizó esas diferencias.