En jugueterías, las ventas tuvieron un aumento de 12,5%, orientadas especialmente a productos de entre 40 y 60 pesos; y en consolas y videojuegos las ventas crecieron 8,8%, con mayor demanda de accesorios.

En artículos de computación (+8,9%), lo que más se vendió fueron accesorios, cámaras, juegos, parlantes, teclados, joysticks, todos productos periféricos.

También, en las ventas de rodados las cantidades sorprendieron con una suba de 10,7% frente al año pasado; en indumentaria la suba fue de 3,5%; y en cines y teatros, los niveles de asistencia permanecieron como el año pasado.

En general, las compras se orientaron hacia productos de bajo valor, con escasa venta de artículos como consolas de juegos, computadoras o productos con valores superiores a los cien pesos.

En este contexto, CAME consideró que "la menor incertidumbre sobre el dólar, las mejores noticias que llegan del mundo, el fin de las elecciones y un clima levemente más propenso al consumo, incidieron en las ventas y le dieron algo de oxígeno a los comercios luego de meses con muy poca actividad".