El ex ministro de Economía y casi candidato presidencial –él prefiere decir que aún no está decidido– Roberto Lavagna remarcó sus diferencias con el presidente Néstor Kirchner y elogió a Hermes Binner y a la administración socialista de Rosario, durante una entrevista en el programa Diez puntos, en Radio 2. Además, cuestionó cómo el gobierno nacional manejó la crisis con Uruguay y advirtió que hay que buscar soluciones con una cuestión bien clara: la construcción y puesta en funcionamiento de la papelera de Botnia ya no se puede frenar. El ex jefe del Palacio de Hacienda disertará este martes a la tarde, a las 19.30, en el Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas, de Maipú al 1300.
Al ser consultado sobre por dónde pasan sus diferencias con el gobierno nacional del que formó parte, Lavagna aclaró que el que cambió, a partir de las elecciones de octubre de 2005 luego de las cuales el presidente le pidió la renuncia, fue Néstor Kirchner y no él. Y dijo que ese cambio pasó principalmente por lo institucional. “Y no se puede crecer sin instituciones adecuadas”, enfatizó.
Lavagna también señaló algunos “desvíos” en política económica y cuestionó fuertemente la política exterior, en particular en cuanto al papel del gobierno en el conflicto con Uruguay por la instalación de las papeleras en Fray Bentos.
En ese marco, instó a tomar decisiones que alejen la tensión pero sobre la base de una certeza: la planta ya está en marcha. “Lo que se puede hacer es trabajar en un monitoreo conjunto, que es algo que Uruguay ya propuso; desviar río abajo las aguas de la papelera y construir una cortina verde que reduzca la polución visual”, afirmó.
Pero para esto, insistió, hay que retomar el diálogo y admitir que fue una “mala decisión” recurrir a las cortes internacionales.
Consultado sobre la política santafesina, repitió que si viviera en la provincia votaría por Hermes Binner para gobernador, pero aclaró que eso no implica compromiso alguno. “Creo que le haría bien a la democracia. El socialismo hace una buena administración en Rosario y es bueno que haya alternativas de este tipo”.
Cuando se le preguntó por Carlos Reutemann, dijo que no tenía ninguna opinión.
Al ser consultado sobre por dónde pasan sus diferencias con el gobierno nacional del que formó parte, Lavagna aclaró que el que cambió, a partir de las elecciones de octubre de 2005 luego de las cuales el presidente le pidió la renuncia, fue Néstor Kirchner y no él. Y dijo que ese cambio pasó principalmente por lo institucional. “Y no se puede crecer sin instituciones adecuadas”, enfatizó.
Lavagna también señaló algunos “desvíos” en política económica y cuestionó fuertemente la política exterior, en particular en cuanto al papel del gobierno en el conflicto con Uruguay por la instalación de las papeleras en Fray Bentos.
En ese marco, instó a tomar decisiones que alejen la tensión pero sobre la base de una certeza: la planta ya está en marcha. “Lo que se puede hacer es trabajar en un monitoreo conjunto, que es algo que Uruguay ya propuso; desviar río abajo las aguas de la papelera y construir una cortina verde que reduzca la polución visual”, afirmó.
Pero para esto, insistió, hay que retomar el diálogo y admitir que fue una “mala decisión” recurrir a las cortes internacionales.
Consultado sobre la política santafesina, repitió que si viviera en la provincia votaría por Hermes Binner para gobernador, pero aclaró que eso no implica compromiso alguno. “Creo que le haría bien a la democracia. El socialismo hace una buena administración en Rosario y es bueno que haya alternativas de este tipo”.
Cuando se le preguntó por Carlos Reutemann, dijo que no tenía ninguna opinión.
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El ex ministro no dudó a la hora de dar su opinión sobre otros políticos (Radio 2).
