En Newell’s siempre confiaron en que la cuestión se zanjaría, pero no se puede negar que la noticia causó cierta intranquilidad en el parque de la Independencia. Es que Agustín Alayes, la incorporación más importante que hizo la Lepra para esta temporada, corría riesgo de ser inhabilitado para jugar el Clausura y la Copa Libertadores.

La historia es así: Quilmes, una de las instituciones por las que pasó el defensor de 31 años, le reclama a Estudiantes el pago del 20 por ciento del pase de Alayes a Newell’s, según una vieja cláusula supuestamente firmada cuando el jugador volvió del Cervecero al Pincha.

Pero eso no es todo; la dirigencia quilmeña amenazó con trabar la habilitación del futbolista, impidiendo así que juegue la próximas competencias oficiales para la Lepra.

Por fortuna para Newell’s y para Alayes, la solución llegó a través de una eficaz estrategia de la directiva de Estudiantes: le rescindieron el contrato al defensor, que de esta forma llega a la Lepra como jugador libre, impidiendo que Quilmes pueda interceder en su habilitación.

Ahora Quilmes y Estudiantes tendrán que solucionar sus cuestiones económicas. Mientras tanto, en el Parque pudieron al fin respirar hondo e inscribir el contrato de Alayes en la AFA y anotarlo en la lista de buena fe de la Copa.