Por Juan Pablo Gervatti(*), desde Río de Janeiro

Lo que no puede hacer el fútbol nuestro de cada día, suele lograrlo la pasión por la camiseta celeste y blanca cada cuatro años. Hinchas de Central, Newell´s, Central Córdoba que se abrazaron en la previa del partido entre el conjunto de Alejandro Sabella y Bosnia.

Tanto en el banderazo del sábado en la playa de Copacabana, como en la peregrinación hacia el Maracaná del domingo, los colores de la Lepra y del Canalla fueron una constante.

En las gradas del Maracaná, los grupos de rosarinos se fundieron en un abrazo colectivo en la previa del partido y, sobre todo, cuando sonaron las estrofas del himno nacional.

El corazón de los rojinegros se aceleraba cuando tocaban la pelota Ezequiel Garay, Maxi Rodríguez o Leo Messi. Los auriazules vibraban de manera especial cada vez que Angelito Di María levantaba velocidad por izquierda.

Pero, en definitiva, la avenida Atlántica los encontró a todos mezclados en el festejo hasta altas horas de la madrugada.

*Periodista de Radio 2, Rosario3.com y Rosario Deportes.