La exposición del cuerpo a la actividad física permanente conlleva riesgos, en especial si se trata de deportes de contacto. En todas las disciplinas se dieron casos donde la integridad física se vio perjudicada por lesiones, con el agravante de que en muchas ocasiones el daño se vuelve permanente, provocando la limitación de los movimientos y la actividad inclusive muchos años después de ocurrida la lesión.

"Se sabe y está comprobado que el deporte competitivo no es saludable porque representa un riesgo en el momento pero, fundamentalmente, debido a que deja secuelas. Inclusive hay deportistas que se retiran antes de lo que deberían (o podrían) porque presentan situaciones invalidantes o de cierta incapacidad a edad temprana. También hay un gran número que debió recurrir a tratamientos quirúrgicos o a la colocación de prótesis", comentó en Pro-Salud News el doctor Norberto Debbag, médico Cardiólogo Deportólogo, integrante de la Asociación Medica Argentina de Oxigeno y Ozonoterapia y del centro Medical Ozono.

"Entre las causas que más se relacionan con estas ´patologías profesionales´ como son llamadas las lesiones cuando se desarrollan en deportistas ´de elite´, se cuentan el sobreuso, es decir la repetición constante de determinados movimientos sin que exista tiempo suficiente de recuperación cuando, por ejemplo en una práctica, se presenta una molestia o dolor; la utilización de sobrecargas o pesos, algo que era muy frecuente en la década del 70, razón por la cual muchos hoy ex futbolistas e ídolos de esa época tienen colocadas prótesis de cadera; los impactos que repetidos sobre determinadas articulaciones pueden provocar el desarrollo de artrosis de carácter precoz; las desviaciones de la columna o los miembros inferiores, situación que provoca una mala biomecánica del ejercicio y favorece las lesiones; el sobreentrenamiento o la repetición de movimientos sobre el sitio del dolor y, finalmente, las malas técnicas de entrenamiento", añadió Debbag.

En este punto vale aclarar que cada deporte tiene sus lesiones "favoritas". Es decir que mientras es más probable que un futbolista sufra daños en sus rodillas (esguince, rotura de ligamentos) o sus tobillos (fractura, luxación, esguince), en el tenis por ejemplo "la vedette" son los problemas de muñeca, abdominales, espalda y el "codo del tenista" (epicondilitis).

Ya sea en el fútbol, el rugby, así como también en el voley donde predominan los problemas en los hombros y el hockey, con un alto porcentaje de molestias en la cintura, las muñecas y las rodillas, es importante poder contar con herramientas de diagnóstico por imágenes que permitan -ante la presencia del dolor o la molestia- saber qué es lo que está pasando para poder poner en marcha el abordaje adecuado.

Esto es relevante porque un mal diagnóstico puede perjudicar a un deportista tanto como una rehabilitación ineficiente o corta. Si el equipo médico (ya que todos los especialistas recomiendan que ante una lesión se ponga en funcionamiento un "team" integrador) no conoce qué está ocurriendo, es probable que se caiga en errores y que el jugador vuelva a la canchas falto de preparación o bien entrenado en exceso.

"Todos y cada uno de los métodos de diagnóstico por imágenes tienen utilidad en la evaluación de las lesiones deportivas. Su utilización entonces dependerá del tipo de lesión y de la indicación médica. En este sentido no es lo mismo un problema muscular que uno tendinoso o articular. En términos generales, la Resonancia Magnética (RM) y la Ecografía (Eco), junto al examen radiográfico simple (RX), representan los métodos más utilizados porque resuelven la mayor parte de estas lesiones", afirmó al ser consultado el doctor Alejandro Rolon, especialista en Diagnóstico por Imágenes, encargado del Área de Musculoesquelético del Centro de Diagnóstico Dr. Enrique Rossi (CDR) e integrante del cuerpo médico de la Selección Argentina de Fútbol y del Torneo de Tenis ATP de Buenos Aires.

Es decir que cualquiera de las tres herramientas mencionadas por el especialista es válida a la hora de diagnosticar. Eso, sin dudas, genera que a diferencia de lo que ocurría hace algunos años, hoy sea más fácil dar en la tecla. Sin embargo no sólo de cantidad de trata.


Fuente: Infobae