El vicejefe de Gabinete, Jorge Rivas, está "un poco mejor que ayer a la noche" y hoy los médicos que lo asisten en el instituto Fleni le retirarán la medicación que lo induce al estado de coma para ver cómo reacciona, informó esta mañana su correligionario socialista Ariel Basteiro.

Basteiro dijo a la prensa, en la puerta del sanatorio, que el jefe de terapia intensiva le informó a la esposa de Rivas, Sandra, y a él, que el funcionario socialista "pasó estable y tranquilo la noche y tuvo síntomas de recuperación como el intento de competir con el respirador".

Afirmó que los médicos le aseguraron que esa es una "buena señal" para el cuadro de derrame cererbral que padece, y que "hay que esperar, poner toda la fe y la energía para que ésto sea superado".

Indicó que ya se habría decidido retirarle la medicación que lo mantiene en estado de coma farmacológico para observar su respuesta.

Por otra parte, Mario Ganora, uno de los asesores legales de Rivas, puso en duda que el funcionario haya sido víctima de un delito común, y anunció que pedirá que se investiguen "todas las hipótesis" en torno a lo ocurrido.

Ganora sostuvo que el hecho de que el auto de Rivas haya sido encontrado abandonado con su maletín intacto en su interior debilita la hipótesis del intento de asalto.

La principal hipótesis sobre cómo se produjo el violento hecho se fundó, entre otros elementos, en la declaración de un hombre de 73 años, que es sereno en una playa de estacionamiento cercana al la farmacia donde Rivas fue encontrado.

Hasta ese momento, el sereno era el único testigo que hallaron los investigadores policiales, supervisados por los fiscales César Lucero y Sergio Anahuati.