Alan Johnston, el periodista británico liberado ayer tras casi cuatro meses secuestrado en Gaza, aseguró que su cautividad fue "en ocasiones terrorífica" y que estuvo "en manos de gente peligrosa e impredecible".

El reportero fue entregado por sus captores a responsables de Hamas, que gobierna en Gaza, informa el diario español El Mundo.

Tras su liberación y según se pudo ver en imágenes emitidas por la CNN, Alan Johnston está en buen estado de salud.

Su secuestro, de casi cuatro meses, es el más largo de un periodista en los territorios palestinos.

Johnston llegó en un vehículo a la casa del ex primer ministro palestino de Hamas, Ismail Haniya, según un testigo, donde ambos ofrecieron una conferencia de prensa antes de viajar a Reino Unido a través de Israel. El reportero aseguró que estuvo "en manos de gente peligrosa e impredecible".

"Literalmente soñé muchas veces con ser libre", confesó en una conferencia de prensa conjunta con el depuesto primer ministro palestino, Ismail Haniye, en la ciudad de Gaza.

El corresponsal de la cadena británica BBC dijo que sólo empezó a sentir próxima su liberación en las últimas dos semanas, ya con la franja de Gaza bajo control de Hamás, y que, de no haber sido por los "esfuerzos" del movimiento islamista, "habría pasado mucho más tiempo en esa habitación".

Sus captores, dijo, "parecían muy cómodos y seguros" hasta que Hamás empezó a presionarles, momento en que se "pusieron mucho más nerviosos".

Johnston explicó que sus secuestradores, el Ejército del Islam, "amenazaron" su vida "en varias ocasiones" y fueron "generalmente rudos" y "desagradables" con él, aunque matizó que no recibió maltrato físico durante su cautividad, iniciado el pasado 12 de marzo.

"Según pasaba el tiempo, más sentía que no me matarían", añadió antes de explicar que fue trasladado en dos ocasiones y encadenado de manos y tobillos durante 24 horas.

El periodista, de 45 años de edad, indicó que sus captores le daban "comida muy básica" y le permitían escuchar la BBC y "ocasionalmente" ver la televisión.

Johnston definió su cautiverio como "las peores dieciséis semanas" de su vida, en las que mantuvo una "inmensa batalla" para "conservar la cabeza fría" ante el "enorme estrés y presión" a que fue sometido.

Tras reconocer que aún le "cuesta creer" que sea de nuevo libre, el periodista de origen escocés agradeció el "extraordinario apoyo" que recibió durante su secuestro, "en especial" de sus colegas palestinos.

Haniye abrió la rueda de prensa para subrayar la convicción de Hamás de que Johnston debía ser liberado y que su secuestro no ayudaba a la causa palestina.

La facción Hamas, deseosa de mostrar su capacidad para poner orden en la revuelta franja de Gaza tras el enfrentamiento con Al Fatah del que salieron victoriosos, había aumentado en los últimos días la presión sobre los secuestradores para que le liberasen.

Hamas y el ’Ejército del Islam’ intercambiaron prisioneros en los últimos días, dentro de las negociaciones para la liberación de Johnston.

Por su parte, Israel expresó su felicitación al periodista y demandó que el soldado Guilad Shalit sea también puesto en libertad por sus captores.

"El Estado de Israel felicita al periodista de la BBC Alan Johnston por su liberación por parte de sus secuestradores y comparte la alegría con su familia y con el pueblo británico", reza un comunicado de la Oficina de Prensa del Gobierno israelí.