Luego del rezo del Ángelus, el papa Francisco y dos chicos liberaron en plaza San Pedro a dos palomas en representación de la paz. Segundos después, las aves fueron atacadas por una gaviota y un cuervo.
El hecho sucedió este domingo en el Vaticano y el curioso episodio sorprendió a los fieles que se encontraban en la histórica plaza.
No es la primera vez que sucede algo similar. En 2013 una gaviota atacó una paloma que liberó Benedicto XVI desde la misma ventana donde sucedió el ataque del domingo.
Las palomas atacadas fueron lanzadas sobre el final de la misa por dos niños que pertenecen a dos parroquias romanas.