El ex intendente y senador provincial del Partido Socialista, Miguel Lifschitz, se refirió en duros términos a la situación del Frente Progresista tras la crisis por la renuncia del secretario de Producción de Rosario y dirigente radical, Sebastián Chale.
“No podemos admitir al lado nuestro a quienes deliberadamente trabajan por la destrucción del Frente Progresista. A quienes utilizan la calumnia, la violencia verbal y la descalificación como práctica política y como forma de construcción. Así no se construye un Frente Progresista democrático y unido”, afirmó el secretario general de la Federación Santa Fe del PS.
Aunque no lo nombró, Chale forma parte del sector radical que encabeza el concejal Jorge Boasso.
Por otro lado, Lifschitz aprovechó el acto realizado por el partido en Rosario, que fue encabezado por Hermes Binner, para "celebrar el presente del PS". "Un presente en crecimiento que suma energías y muchos jóvenes y que tiene enormes desafíos en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, pero también a nivel nacional para darle a la Argentina una alternativa real de cambio y transformación”, sostuvo.
El senador provincial planteó la necesidad de seguir creciendo y avanzando “a través de una gran convocatoria de afiliación en toda la provincia para sumar nuevos afiliados". En ese sentido, expresó que “hay que seguir construyendo una agenda progresista y seguir poniendo en evidencia el fracaso de una forma de hacer política en la Argentina que es propia del pasado y que no da respuestas a las demandas y necesidades sociales, económicas e institucionales del país”.
