“No tenemos ningún negocio con el gobierno”. El intendente Miguel Lifschitz defendió la postura socialista sobre la ley de medios, avisó que Rubén Giustiniani no apoyará la norma en el Senado si no se producen nuevas modificaciones y adjudicó las acusaciones del reutemismo y el peronismo disidente al proceso electoral por los comicios de concejales del domingo próximo.

En ese sentido, sostuvo que la elección de este domingo será importante más allá del número de concejales que obtenga cada fuerza por el “mensaje político” para la provincia y la Nación.

Lifschitz estuvo en los estudios de Canal 3, donde fue entrevistado para el programa De 12 a 14,

y dejó en claro que el socialismo “tiene más de cien años de historia parlamentaria y nunca sus votos se han comprado o vendido. Siempre hemos votado a conciencia lo que creemos que es mejor, no a favor ni en contra del gobierno”.

En ese sentido, anunció que Giustinian “no va a a votar a libro cerrado el proyecto que salió de Diputados” y que impulsará cambios, fundamentalmente para estirar el plazo de adptación a la nueva norma y democratizar y federalizar la autoridad de aplicación. “Si el gobierno intenta aprobarlo sin modificaciones no vamos a estar votando a favor”, afirmó,

Y luego salió a responder acusaciones, como las formuladas por el diputado del peronismo disidente Felipe Solá: “No tenemos ningún negocio con el gobierno. De ninguna manera queremos que ni este ni otro gobierno tenga posibilidad de influir sobre los medios”.

Para Lifschitz el tema es que “se cruzan intereses políticos” por la proximidad de las elecciones en Rosario. “Acá está presente el proyecto de Kirchner y no lo expresamos nosotros, es la lista de Cavallero”, afirmó.

En ese sentido, instó a votar a Clara García, del Frente Progresista, para consolidar el atual proceso en la ciudad. Y si bien admitió que hubo “aciertos y errores”, enfatizó al referirse a la obra pública: “Hicimos todo lo que se pudo hacer y lo otro lo haremos más adelante, en la medida que consigamos los recursos”.

En cuanto a su futuro político, evitó pronunciarse sobre una eventual candidatura a gobernador: “Tengo un compromiso con la ciudad de cuatro años. La idea es seguir trabajando con el mismo compromiso”.

Y dijo que la ciudad, como el país, necesita un escenario de “diálogo, concertación, no tanta pelea, no tanta crítica permanente”.