Luego de que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, señalara su falta de voluntad para coordinar políticas con la Nación y de acusarlo de no asumir responsabilidades en una entrevista exclusiva con El Tres, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, insistió en aquello que generó la reacción presidencial y que ya había sido expuesto en Mesa de Diálogo (Rosario3.com): no siente que Santa Fe sea una de las provincias privilegiadas por la administración nacional. “Macri encontrará en Santa Fe más colaboración que en provincias hasta ayer kirchneristas y que ahora son macristas de la primera hora”, indicó, al tiempo que defendió su postura crítica hacia ciertas políticas del macrismo: “Tengo que defender a los santafesinos”. También se refirió a algunos que “meten palos en la rueda” desde la propia provincia.

Miguel Lifschitz visitó el estudio de Radiópolis, el programa de Roberto Caferra en Radio 2.“Soy optimista, no veo un panorama sombrío, soy optimista de los próximos tiempos”, dijo y, curiosamente, se ubicó en un lugar cercano al macrismo, que plantea un panorama beneficioso para el país en los próximos meses. Tampoco optó por definir al socialismo como oposición, postura a la que el presidente Mauricio Macri sí adhirió al criticar una supuesta falta de “vocación de coordinar políticas”: “Venimos de muchos años en los que se ha intentado separar al país entre los buenos si estaban en el gobierno y los malos éramos los que pensábamos distinto. Sería malo que se repita ahora”, sostuvo y remarcó: “No me considero un opositor aguerrido al gobierno, me interesa que le vaya bien”.

Sin embargo, aclaró que no se mantendrá neutral: “Quiero colaborar pero tengo que defender a los santafesinos y tengo que plantear críticas”. En ese sentido, se refirió a las políticas económicas impulsadas a nivel nacional: “No es que me oponga pero si se dejan entrar productos de línea blanca a precios muy bajos desde Brasil o China dejamos sin trabajo a la gente de nuestra zona”, apuntó. “Tengo que decirlo, no soy de medias tintas y cuando tengo una idea la planteo”, remarcó.

Luego de considerar que mantiene con Mauricio Macri una relación “institucional” y descartar “entredichos o discusiones” entre ellos se refirió a la “excelente” relación que construyó con las provincias de la Región Centro, Córdoba y Entre Ríos. “Se lo digo al gobierno nacional, en el gobierno de Santa Fe va a encontrar colaboradores, gente mucho más dispuesta al trabajo en común que muchos gobernadores que hasta ayer eran kirchneristas acérrrimos y ahora se han convertido en macristas de la primera hora aunque siempre han mantenido una histórica diferencia”, manifestó.

Fue entonces que el periodista Agustín Lago le pidió los nombres de esos dirigentes y le preguntó por el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey: “Hay algunos más notables”, señaló con ironía y se refirió al gobernador de Tucumán Juan Manzur : “No puedo creer que vaya (el presidente) a tener una mejor relación que con Santa Fe que tiene un gobierno serio, con planes, iniciativas y vocación de diálogo. Quienes me conocen saber que siempre busco acuerdos”, expresó.

Con respecto a los dichos del ex gobernador Antonio Bonfatti, quien sostuvo que Macri estaba acostumbrado a “disciplinar a los gobernadores a cambio de algo”, respondió: “Siempre hay negociaciones en la política, yo también las tengo con los legisladores de la oposición. No es cuestionable en la medida en que no represente volver a la situación anterior de amigos y enemigos”, dijo en referencia al kirchnerismo.

Finalmente, confirmó que no recibió ninguna llamada desde Casa Rosada por el cruce mediático pero consideró que, seguramente, en breve hablarán con Macri al respecto. 

Ruido

Al analizar la propia situación del Frente Progresista Cívico y Social, el gobernador deslizó la existencia de desestabilizadores. “Hay dirigentes locales que están interesados en generar ruidos, buscan ruido, le deben llevar cosas al presidente, le magnifican posiciones. Pero yo al frente lo veo muy bien, estamos en el mejor momento, con mucha madurez sobre todo los partidos mayoritarios, aún con diferencias en las miradas nacionales”, observó.

Luego, dejaría en claro que esos “ruidosos” no están dentro de su espacio politico. Cuando Roberto Caferra lo interrogó sobre si sentía que dormía con el enemigo, Lifschitz fue menos enfático y contestó: “Nadie está apostando a que le vaya mal al Frente. No veo gente que juegue a poner palos en la rueda pero siempre hay un díscolo aunque no sea mayoría”, aclaró.