El costo total del proyecto, dijo el intendente en diálogo con el programa A diario, de Radio 2, será de 400 millones de pesos, y que se financiará con aportes de la provincia, a través de la empresa Aguas Santafesinas, de la Municipalidad y de los propios beneficiarios. Además, hay gestiones para conseguir fondos nacionales e internacionales que, en caso de llegar, podrían a ayudar a achicar los plazos de ejecución de las obras.
El plan de trabajo es en diez etapas, la primera de las cuales ya está en marcha. El año que viene, dijo Lifschitz, se iniciarán las otras nueve “de manera gradual”.
“Lo que no se hizo en 30 años no se puede hacer de un día para el otro. Paso a paso se marcha hacia un horizonte cercano para que toda la ciudad tenga las obras de saneamiento que necesita”, enfatizó.
El intendente recordó además que este plan es el que debía llevar adelante Aguas Provinciales, la empresa que se hizo cargo de los servicios sanitarios luego de la privatización de la ex Dipos. “Pero todo eso terminó en un gran fracaso, un gran juicio contra la provincia, con recursos que se fueron de la ciudad de Rosario y obras que no se hicieron”, agregó.
En total, cerca del 35 por ciento de la ciudad hoy no tiene servicios cloacales.
El plan contempla la construcción de dos plantas depuradoras de líquidos cloacales ensambladas (zonas sur y norte), que beneficiarán a 1.150.000 y 100.000 habitantes, respectivamente.
