El intendente Miguel Lifschitz defendió el proyecto que envió al Concejo Municipal para que el cuerpo le ceda facultades para fijar la tarifa del transporte y dijo que se tomará 60 días de plazo para ver si se produce un aumento del subsidio que llega desde la Nación antes de tomar una definición sobre el aumento del boleto.

En diálogo con el programa Diez puntos, de Radio 2, negó que la cesión de facultades que pide al Concejo sea equiparable a los superpoderes kirchnerista. “Es exclusivamente una cuestión de practicidad”, afirmó, vinculado a que “viene el receso y vamos a tener dos meses sin Concejo”.

Esos dos meses, justamente, es el plazo que fijó para esperar que se cumplan las promesas que dijo haber recibido desde la Secretaría del Transporte sobre un aumento del subsidio nacional.

“Si hay modificación deñ subsidio puede darnos un panorama distinto, si no tendremos que resolverlo desde aquí pero con un criterio de priorizar al usuario”, enfatizó.

Lifschitz recordó que la cesión de facultades es algo que se produjo “muchísimas veces”. Mencionó, por caso, que se hizo durante las gestiones de Héctor Cavallero, de Hermes Binner y también la suya.

En cuanto al rechazo unánime de la oposición, admitió que sería bueno que el proyecto se aprobara por consenso, “pero también es cierto que la lógica indica que en todo lo que tenga que ver con medidas antipáticas siempre la oposición prefiere dar un paso al costado”.

Pero la disputas con la oposición no terminan con la cesión de facultades. El intendente cuestionó la posibilidad de que el presidente del Concejo Municipal no sea del socialismo ya que, entiende, se debe respetar que ese puesto le corresponde a la primera minoría.

En ese sentido, recordó que a pesar de que el justicialismo nunca tuvo mayoría –que es lo que perderá el socialismo desde el 10 de diciembre– durante muchos años se quedó con la presidencial del Concejo por ser primera minoría y recordó que “es lo mismo que reclama a nivel nacional el Frente para la Victoria”.

Igual, el intendente desdramatizó: “Quisiera que el presidente del Concejo fuera (Miguel) Zamarini, pero si no lo es no pasa nada. Sólo habrá mayor discusión en algún tema”.

Por la reforma tributaria

Además, Lifschitz se mostró a favor de la reforma tributaria a nivel provincial que, según él, permitirá a los municipios transitar en forma “algo más holgada” una situación que hoy lleva a que “la tarea de administración se reduzca a pagar sueldos, insumos básicos y poca cosa más”.

Por otro lado, aseguró que no hay ningún aumento de tasas municipales previstos y que, de hecho, el presupuesto enviado al Concejo no contempla suba tributaria alguna.

En cuanto a las obligaciones del municipio, dijo que el pago de sueldos y aguinaldos está garantizado.