La posibilidad de que el arroyo Ludueña desborde era, en horas del mediodía, la mayor preocupación para las autoridades en medio de la catástrofe, según dijo en De 12 a 14 el intendente Miguel Lifschitz. En los estudios de Canal 3, el jefe comunal aclaró, de todos modos, que tanto la presa retardadora como los aliviadores funcionaban perfectamente e instó a los vecinos de los barrios que rodean el cauce de agua, sobre todo Hostal este, Empalme Graneros y Lisandro de la Torre estén atentos en sus casas ante la posibilidad de que sea necesario evacuar. Además, pidió paciencia a quienes hacen piquetes, ya que se va a asistir a los damnificados que no fueron evacuados una vez que pase el temporal.
El intendente confirmó además que ya está listo un cuarto centro de evacuados –el Liceo de Funes, que se sumaría a Newell’s, el Batallón 121 y Náutico Avellaneda– por si se hace necesario alojar a más desplazados de sus hogares y que hay otros dos lugares más previstos por si la crisis se profundiza.
Lifschiz repitió que el grueso de la ciudad “aguantó bien” si se tiene en cuenta “lo imprevisto y excepcional del fenómeno”. Este viernes cayeron, hasta el mediodía, 90 milímetros de agua.
El intendente aseguró que la atención de los evacuados marchaba bien. “Todo el personal está organizado, hay alimentos, todos los elementos necesarios”, afirmó, y destacó los aportes de la Nación y la provincia y “la solidaridad de las empresas de la región”.
Además, sostuvo que “no vemos riesgo sanitario” en los centros de evacuados.
En cuanto a los piquetes que se dieron en algunas calles de la ciudad, pidió paciencia de los vecinos ya que para poder atender la demanda social es necesario esperar que pare la lluvia. “Después, como siempre, vamos a estar con la ayuda”, enfatizó.
El intendente confirmó además que ya está listo un cuarto centro de evacuados –el Liceo de Funes, que se sumaría a Newell’s, el Batallón 121 y Náutico Avellaneda– por si se hace necesario alojar a más desplazados de sus hogares y que hay otros dos lugares más previstos por si la crisis se profundiza.
Lifschiz repitió que el grueso de la ciudad “aguantó bien” si se tiene en cuenta “lo imprevisto y excepcional del fenómeno”. Este viernes cayeron, hasta el mediodía, 90 milímetros de agua.
El intendente aseguró que la atención de los evacuados marchaba bien. “Todo el personal está organizado, hay alimentos, todos los elementos necesarios”, afirmó, y destacó los aportes de la Nación y la provincia y “la solidaridad de las empresas de la región”.
Además, sostuvo que “no vemos riesgo sanitario” en los centros de evacuados.
En cuanto a los piquetes que se dieron en algunas calles de la ciudad, pidió paciencia de los vecinos ya que para poder atender la demanda social es necesario esperar que pare la lluvia. “Después, como siempre, vamos a estar con la ayuda”, enfatizó.


