¿Miguel Lifschitz presidente? La pregunta es de lo más extraña, considerando que el intendente rosarino está en plena campaña para mantenerse otros cuatro años en el cargo y ni siquiera confirma oficialmente sus intenciones de aspirar, en el futuro, a la gobernación.
Sin embargo, en estos días trascendió que el nombre del socialista estuvo en danza en conversaciones sobre el armado de una posible fórmula presidencial que respondiera a una amplia coalición opositora, proyecto que no logró cristalizarse.
El líder de Recrear Ricardo Lopez Murphy confirmó en Radio 2 el hecho, aunque también se encargó de aclarar el contexto. "Un grupo de intelectuales me vino a ver para plantearme que debería haber equilibro entre el poder hegemónico y una oposición más amplia", le explicó el político a Luis Novaresio. El pedido era que renunciara a su candidatura presidencial, al igual que la líder del ARI Lilia Carrió y el aspirante por la Coalición Una Nación Avanzada Ricardo Lavagna. Y avalara la candidatura de alguien más.
"Si había esa posibilidad había que buscar una síntesis que uniera una figura de la social democracia aceptable al resto y a la vez una figura representantiva de sectores liberales conservadores", planteó. "A modo de ejemplo, dije que debía ser alguien de las características del intendente de Rosario o del senador salteño Ricardo Gómez Diez", sostuvo.
¿Por qué Lifschitz? López Murphy considera que el intendente rosarino es "un hombre del Partido Socialista que goza de respeto en sectores fuera de la social democracia" y que la hipotética coalición "necesitaba una persona con estas características, alguien que pudiera cubrir un amplio espectro político y fuera tolerable y aceptable para los no afectos a sus ideas".
De todos modos, el líder de Recrear sostuvo que "Lifschitz presidente" en la actualidad "no es una hipótesis de trabajo". La iniciativa de generar una oposición más amplia se planteó "hace ya varios meses" y no prosperó. "Creo que el único dispuesto a deponer su candiatura, si había un programa de unidad de la oposición, era yo. No sé Lavagna, pero ellos me dijeron que había hablado con Carrió y ella desestimó no presentarse en las elecciones. Por lo que después no había mucho para hablar".
Consultado sobre la posibilidad de aspirar a la Casa Rosada, Lifschitz fue tajante: "No (soy candidato) en absoluto, estoy en un escenario totalmente distinto". Y sostuvo: "Es un halago pero no deja de ser risueño".
A la hora de analizar la posibilidad de armar una coalición opositora más amplia, el socialista planteó: "Me parece que este tipo de cosas, más allá de la buena intención, son difíciles de concretar en el escenario político actual". Y aclaró: "No creo en alianzas para derrotar a alguien en las urnas. Sino en una coalición programática para ofrecer una propuesta alternativa de país".
Por lo pronto, el intendente pidió a Novaresio: "Déjeme acá. Con lo de intendente ya tengo bastante". Aunque, esta vez, no resistió responder sobre las chances de llegar a la gobernación. "No lo hemos pensado tampoco, pero no deja de ser un escenario posible", concluyó.