El gobernador Miguel Lifschitz trazó una firme autocrítica por la magra cosecha de votos en las últimas elecciones primarias a nivel provincial y en Rosario y apuntó, entre varias razones del resultado, que "quizás" por no ser una elección general “no hubo suficiente compromiso de la militancia”.

En diálogo con el periodista Sergio Roulier (De 12 a 14, El Tres), el mandatario socialista afirmó que el Frente Progresista padeció la polarización planteada a nivel nacional, entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner, como le ocurrió a Sergio Massa en provincia de Buenos Aires y Martín Lousteau en Capital, ambos terceros y lejos de los dos primeros en sus distritos.

“Pero acá no hay que echarle toda la culpa a la polarización. Seguramente también hemos cometido errores. Quizás no hubo el suficiente compromiso de toda la militancia para trabajar especialmente en Rosario; quizás nos confiamos en que era solo una primaria en la que no se disputaban grandes cosas”, soltó Lifschitz.

El gobernador analizó que desde el oficialismo “confiamos que era una primaria y que no se jugaban grandes cosas” y sobre una mejora en los resultados aseguró que “siempre hay diferencias entre las primarias y las generales”.

“No creo que haya riesgo de gobernabilidad en Rosario porque no se va a modificar el Concejo sustancialmente”, dijo y completó que Mónica Fein ha gestionado con minorías en el cuerpo.

Por otro lado, negó que el voto del domingo haya sido un castigo al Frente Progresista. “Tengo la sensación de que no se estaban midiendo gestiones”, afirmó y consideró que la población “esá viendo una película que es la pelea de Macri y Cristina”.

La carta 

Lifschitz envió también una carta a los “ministros y compañeros de gabinete” que se hizo extensiva al personal político y también a empleados de la administración pública “que se sientan identificados con nuestro proyecto”.

El texto plantea la “necesidad de revertir el resultado en Rosario y garantizar el triunfo de Emilio Jatón en la ciudad de Santa Fe” y reclama “un compromiso fuerte” de cada uno en su ciudad de origen.

La misiva se concentra en el personal de Rosario y los invita a un plenario de este jueves a las 19 en el Salón Metropolitano. “Es muy importante que todos tengan presencia, vamos a requerir datos con nombre y domicilio para que podamos organizar las tareas en cada uno de los distritos”, dice el fragmento más sensible de la carta enviada por mail y también impresa y dejada sobre los escritorios de los empleados.

“Reitero, necesitamos el mayor esfuerzo y compromiso de todos los integrantes de los equipos de gestión, nos estamos jugando el futuro de nuestro gobierno, de la provincia y también de muchos de los gobiernos locales”, escribió Lifschitz.