La Junta Nacional Electoral de la ciudad de Buenos Aires convocó ayer a todas las fuerzas que compiten por la presidencia para discutir la posibilidad de permitir que observadores internacionales controlen las elecciones de octubre, según informa el diario La Nación.

Después de las insistentes denuncias de fraude en Córdoba de Luis Juez, y la resistencia de los radicales de Chaco a aceptar una derrota ajustada, ahora el debate por la transparencia electoral empezó a cobrar dimensión nacional.

La decisión fue tomada por el organismo que lidera la presidenta de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, Marta Herrera, en respuesta al reclamo casi unánime de los principales candidatos de la oposición.

En la junta hay preocupación: consideran que las sospechas de fraude en Córdoba y la controversia en las elecciones chaqueñas despertaron en la sociedad "una sensación de molestia política que había que atender". Por eso, ayer se resolvió una "medida atípica": organizar un encuentro para el 2 de octubre, a las 12.30, en el salón de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial.

La reunión tendrá como objetivo específico "recibir a los apoderados y/o candidatos presidenciales de todos los partidos para debatir la necesidad o no de contar con invitados especiales u observadores internacionales para presenciar el desarrollo del acto electoral".

La audiencia, preparada para recibir inquietudes, abrirá la posibilidad concreta de que las principales fuerzas en competencia puedan gestionar la presencia de observadores internacionales, al menos en la ciudad de Buenos Aires, un distrito clave con más de 2.500.000 electores. Es una señal simbólica, que la mayoría de la oposición pretende que se extienda al resto del país (para eso deberían pronunciarse otros tribunales).

Ya confirmaron presencia de sus fuerzas los principales candidatos presidenciales: Elisa Carrió (CC), Roberto Lavagna (UNA), Ricardo López Murphy (Recrear), Alberto Rodríguez Saá (Frejuli) y Jorge Sobisch (MPU). También varios postulantes de izquierda y otras fuerzas minoritarias. Todos prometen discutir ante la Junta la necesidad de garantizar la transparencia del comicio. El kirchnerismo no confirmó su participación.

"Necesitamos fiscales, veedores internacionales, más autoridades en cada mesa y veedores en el Correo", dijo ayer Carrió. Con matices, repitieron ideas similares apoderados y voceros políticos de los otros frentes opositores.

El Gobierno no tiene pensado convocar a veedores para las elecciones, dijeron fuentes oficiales. Igual no está dicha la última palabra: "En última instancia, una convocatoria dependerá del clima político", señalaron voceros oficiales.