Sergio Roulier
Las entidades empresarias de Rosario parece que están llegando tarde a la hora de discutir los grandes temas que definen el futuro de la ciudad y la provincia. Al menos, las reacciones públicas sobre los proyectos que surgen de las legislaturas local y santafesin llegan cuando ya están "cocinados" los acuerdos que después se traducen en leyes u ordenanzas. O falta manejo de los tiempos políticos o falta el lobby empresarial bien entendido a la hora de anticiparse para debatir las iniciativas más importantes. Es notoria la ausencia de legisladores de esa extracción, algo que han logrado otros sectores (sindicales, organizaciones sociales) y que en otras países del mundo son muy comunes.
Anoche, empresarios y comerciantes hicieron una conferencia de prensa donde comunicaron su oposición a la prohibición de estacionamiento en 10 cuadras del centro que ya se aprobó la semana pasada en el Concejo Municipal. Dijeron que no fueron consultados, que se aprobó a las apuradas, y ahora le pidieron una audiencia en carácter de urgente a la intendente.
Otro caso. La semana pasada un grupo de organizaciones que representan a sectores empresario, entre otros, hizo un comunicado público donde se fijó postura contraria al feriado dominical. Es la iniciativa que impide abrir comercios y supermercados los domingos. Esta cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados santafesina, y ya hay acuerdo en el Senado para su tratamiento con modificaciones sin avanzar sobre el espíritu de la norma.
Más allá de la opinión sobre ambos proyectos y el impacto que tendrán sobre la actividad en la ciudad, son dos grandes temas que deberían tener la posición del sector empresarial.
Los dirigentes de las entidades que los nuclean dicen que no fueron tenidos en cuenta o ni siquiera consultados. Es posible que haya sucedido. Hay que recordar también que el feriado dominical salió con el apoyo de la Asociación Empresaria y la Cámara de Supermercadistas de Rosario. Y en cuanto al tránsito de la ciudad, muchos dirigentes tiene dialogo fluido con las autoridades municipales.
Incluso estas propuestas tuvieron amplia difusión pública, sólo hay que remitirse a los archivos incluso de este medio.
Cuesta entender ahora las manifestaciones de los dirigentes. Parece que faltó una reacción a tiempo. O bien acciones públicas antes o durante la discusión de estas cuestiones que se resuelven en los recintos legislativos.
Falta lobby empresarial. Lobby bien entendido. Es decir, la presencia de representantes de estos sectores en los lugares de discusión de la agenda pública para hacer escuchar esas voces. O faltan dirigentes de peso que puedan dialogar (no presionar) con los representantes elegidos por la población. Al menos alguien que los pueda anticipar o hacer reaccionar a tiempo frente a los temas de su interés.
Es una muestra más de la necesidad de participación política de los distintos sectores, incluso de los empresarios. No hay ningún representante que ocupe una banca en el Concejo o en la Legislatura provincial, algo muy habitual en otras latitudes como en Brasil por ejemplo.