El dispositivo, que tiene 20 cm de alto, 13,4 cm de ancho, 9 milímetros de grosor y una pantalla de 6 pulgadas, puede almacenar hasta 1500 libros, tanto en el formato propietario del equipo, como en archivos de Microsoft Word, PDF, HTML, texto puro y varios tipos de fotografías. También permite cargar archivos de sonido para usar el Kindle como un audiolibro, o leer los textos almacenados en su memoria. Además, es capaz de acceder a Internet para descargar contenido de blogs.

Es distinta de las pantallas de computadora convencionales; sólo muestra letras en negro y dibujos en tonos de grises, y depende de la luz ambiente para iluminarse, pero a los ojos se asemeja al papel, es perfectamente visible con luz diurna y consume poquísima energía.

El Kindle no es el único libro electrónico. Sony, por ejemplo, tiene su línea de equipos Reader, también con una pantalla de 6 pulgadas y una tecnología similar; el modelo más avanzado, el PRS-700, tiene una pantalla sensible al tacto y permite anotaciones en el margen virtual de los textos.

La ventaja que tiene este sistema es que, una vez que toman una posición, las microesferas no necesitan una alimentación permanente de energía (al revés que en una pantalla convencional) para mostrar la imagen. Esto permite maximizar enormemente la duración de la batería recargable, que en el caso del Kindle llegaría a las dos semanas de uso convencional.

Ríos de tinta real y virtual corren cuando se compara el libro electrónico con el de papel, y la experiencia de lectura que ofrece cada uno. En el caso de los que necesitan de una batería para funcionar, su uso, sobre todo con libros de texto, presentaciones, monografías y demás, tiene una gran ventaja: permite realizar búsquedas de palabras clave en el texto mismo, por lo que, sumado a la posibilidad de llevar varios títulos en un dispositivo que pesa menos de 300 gramos, lo hace muy popular entre los estudiantes.

Lamentablemente, la oferta de libros en español en las librerías de Sony y Amazon es reducida; los interesados deberán recurrir a otras fuentes, como la española El Aleph ( www.elaleph.com ), Mobipocket o a las fuentes de libros de dominio público, como la Biblioteca Virtual Cervantes (www.cervantesvirtual.com ), el Proyecto Gutenberg (www.gutenberg.org/browse/languages/es ) o Librosdot (www.librosdot.com ).

En www.adobe.com/es/epaper/ebooks/ebookmall/ hay una lista con más locales de todo el mundo que se suman al crecimiento del libro electrónico como opción de lectura: en 2008, la editorial Random House tuvo un crecimiento de ventas de libros electrónicos del 400% en Estados Unidos. Sony lleva vendidos más de 300.000 equipos desde 2007, y en Japón ya son comunes las novelas que se publican sólo para celulares, que venden más de un millón de copias, y que recién entonces pasan de la pantalla al papel.

Fuente: La Nación