Desde Mar del Plata

Pasado el mediodía en el hotel Spa República de Mar del Plata, los utileros de Newell’s Francisco Aquilano y Pablo Testa, como si fueran reyes magos, aparecieron con dos bolsas repletas de balones sobre sus espaldas. Eran las nuevas pelotas, con las que el plantel rojinegro empezó a trabajar este miércoles a la tarde en Villa Marista.

La pelota tiene el mismo diseño de la que se utilizará en el mundial de Sudáfrica, que se jugará a mitad de año. La estructura del balón es muy compacta y casi no pueden distinguirse las costuras. Los colores son representativos del continente africano.

Para empezar a sentir el nuevo instrumento, el cuerpo técnico de Newell’s ordenó una larga sesión de trabajos de definición, donde todos los jugadores acribillaron a los arqueros, que son los que más deben amoldarse a la nueva pelota, sobre todo a su peso.

“Siempre decimos lo mismo, pero cada vez hacen las pelotas más livianas con el fin de complicarnos la vida a los arqueros, je”, advirtió Sebastián Peratta, que no podía más de tantos revolcones. “Habrá que acostumbrarse, no queda otra”, se consoló.

Quien ahora es segundo guardavalla, Nahuel Guzmán, opinó lo mismo: “Es bastante livina y se mueve mucho en el aire; es más parecida a la que se usó en la temporada 2008”, dijo mientras posaba con la flamante pelota para la cámara de Rosario3.com.

Entre los futbolistas de campo, Joaquín Boghossian y Mauricio Sperduti fueron los que mejor le tomaron la mano al nuevo chiche, ya que no se cansaron de romper redes durante toda la tarde.