“Me encanta venir a Rosario porque siempre pasan cosas buenas. Ésa es mi zanahoria para volver”. A confesión de partes, ampliación de pruebas. La cantante Loli Molina se presenta este miércoles en el CEC, en el marco de un evento multidisciplinario que incluye la inauguración de nuevos espacios, moda, fotografía, danza y diseño. Las actividades comienzan a las 19.30, en el predio del Paseo de las Artes y el río Paraná, con entrada libre y gratuita.

La historia no es nueva: María Dolores Molina ya tocaba sus canciones cuando Juana Molina, mismo apellido ningún parentezco, la invita a tocar con ella en el Festival Buenos Aires Folk, en 2007. A partir de ahí, Loli se proyectó en otros espacios y logró mostrar una voz tan fresca como propia.

“Voy a hacer un set acústico, mi guitarra y loopeo, con canciones de mis dos discos –Los senderos amarillos y Sí o no– y algunos temas nuevos que ya tengo, más alguna versión”, avanza la cantante sobre el show. Espíritu inquieto, no concibe la creatividad sentada en una silla. “Estoy todo el tiempo haciendo cosas, voy muy rápido".

Quizás por esa falta de cansancio ya tiene listas algunas de las canciones que van a formar parte de su nuevo álbum. Aunque para conocerlo habrá que esperar hasta el 2013. Mientras, Loli sigue buscando un espacio personal que navega en un amplio lago donde nadan el pop, el rock, el folk y la tradición de los cantautores: “Como que me cuesta decir qué hago. Hago un poco de todo y eso es lo que me gusta. Yo digo que soy una piba que toca la guitarra y canta".