Más de la mitad de los adolescentes de entre 13 y 14 años probaron alguna vez el alcohol. Además, el consumo de psicotrópicos sin receta aumentó mucho en los últimos cuatro años, sobre todo en la franja que va de los 30 a los 45 años como un efecto secundario de la crisis económica. Los datos se desprenden de encuestas recientes sobre drogadicción realizadas por el Observatorio Argentino de Drogas. Diego Álvarez, director de esa institución que depende de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico de la República Argentina (Sedronar), explicó que “existe cierta tendencia a la linealidad, a decir que se delinque para conseguir drogas o se delinque ara consumir esas drogas”. Sin embargo, “aunque está abierto a debate, los estudios no lo demuestran”, agregó el funcionario. “La marginalidad y la pobreza seguramente tienen como colaterales el consumo de drogas y la inseguridad pero no es que una no conduce a la otra claramente. Si no, vamos a terminar en una posición de blanco o negro que los estudios no muestran”, insistió Álvarez. “Los estudios muestran que a los orígenes de la marginalidad le siguen el consumo de droga y sobre esto hay que actuar”, concluyó. Las estadísticas se conocen en el Día internacional de la lucha contra la droga y el narcotráfico.