La insatisfacción corporal de los adolescentes y los riesgos de actitudes patológicas hacia la comida son dos de las variables que integraron un estudio presentado en el XIII Congreso de Psiquiatría que se desarrolló en Madrid.

Se realizó una muestra sobre 1115 estudiantes de los que el 10,2 % presentaron riesgos de actitudes patológicas en su relación con la comida y el 11,2% riesgo de insatisfacción con el propio cuerpo.

Pedro Manuel Ruiz, secretario de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente, destaca que en la insatisfacción corporal y en el riesgo de desarrollar un trastorno de conducta alimentaria (TAC) influye junto con la predisposición genética, la influencia ambiental, a través de los modelos estéticos que imperan en los medios de comunicación y que en el caso de los dirigidos a las mujeres parecen dominados por objetivos de delgadez e infantilismo.

Ruiz apunta que "un 30 por ciento de la población femenina tiene riesgo de padecer un trastorno de la conducta alimentaria y un 5 por ciento de las adolescentes y jóvenes presentan un TAC que cumple criterios diagnósticos".El psiquiatra considera que los TAC más frecuentes son los no especificados, esto es, trastornos subclínicos o atípicos que no cumplen todos los criterios diagnósticos: "Su prevalencia es sustancialmente mayor que la de los síndromes completos".

Según lo expuesto en la presentación del congreso, la incidencia de la anorexia nerviosa restrictiva continúa estable, aunque sí se ha constatado un aumento de los cuadros de bulimia y del trastorno por atracón.

Sobre las posibilidades de la prevención de éstas y otras enfermedades mentales, Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, ha lamentado la desvinculación de la educación de los programas de promoción de la salud, entre ellos, los específicos de la mental, en colegios e institutos: "Y no me refiero sólo a los programas con fines educativos y formativos, sino también a los de detección de riesgo precoz".

Desde esta visión, los centros educativos constituyen un observatorio idóneo de los sujetos de riesgo de patología mental, que podrían facilitar mucho la labor en prevención y en diagnóstico y tratamiento precoz.

Fuente: Dmedicina