¿Cuál es el arbolito más alto? Esa es la competencia que cada año juegan las grandes ciudades para obtener el ingreso al récord Guinness con el pino de Navidad más elevado.

En este 2006 de todas las ciudades que se prepararon para dar la bienvenida a las fiestas navideñas ninguna pudo superar a Brasil, el gran triunfador por segundo año consecutivo, gracias al emblema navideño de 82 metros de alto ubicado en el centro de la laguna de Rodrigo de Freitas, en Río de Janeiro.

Se trata de "un árbol flotante de Navidad" que permanecerá anclado hasta el 6 de enero en centro turístico de la zona sur de Río.

Pesa cerca de 500 toneladas, mide el equivalente a un edificio de 27 pisos y consume tanta electricidad como 300 departamentos pequeños.

Fue iluminado con 2.8 millones de lámparas y 35 mil metros de mangueras luminosas que dibujan motivos navideños y rinden homenaje a las 27 entidades federales de Brasil.

En su base, hay chorros de 20 metros de altura lanzados por 48 bombas que forman un colorido juego de agua que se acompaña con un fondo musical.

Guerra de arbolitos

Pero a pesar de ser indiscutiblemente el más alto, el de Brasil tiene su más fuerte competidor sobre la plaza central de Lisboa, Portugal.

En este caso, se trata de un árbol de Navidad de 74 metros de largo y 170 toneladas de peso, adornado con 2 millones de bombillas. En su cónico contorno aparecen diferentes motivos luminosos: moños y esferas de color rojo.

Por su parte, la localidad vasca de Barakaldo no se queda atrás. Se sumó este año a la fiesta con una inmensa estructura de acero de 40 metros de altura y 14 de diámetro que ha instalado en la Plaza de Ansio. Es el más alto de España y uno de los mayores del mundo.

A este árbol navideño le sigue uno natural, de 20 metros de alto, que viaja de la región de Val di Fiemme, en los Alpes italianos, hasta Roma.

En su diseño destacan más de 10 mil luces blancas que adornan su estructura y embellecen la principal área turística de la ciudad donde se ubica.

París también concursa

A la lista de árboles navideños dignos de admirar se agrega el de las galerías Lafayette, unas de los más importantes de París. Con 20 metros de alto está iluminado por 55 mil bulbos. El mismo centro comercial está ambientado con luz amarilla y oro.

Además, la tienda ofrece a sus visitantes un espectáculo de figuras gigantes en movimiento, con temas navideños, que se aprecian en la mayoría de sus aparadores.

Un clásico de todos los tiempos

Si un árbol no puede faltar es el del Rockefeller Center de Nueva York, que además de su altura, sobresale por el ambiente que lo acompaña.

Con 30 mil luces multicolores, este "gigante" de procedencia noruega brilla en lo alto con sus 26.8 metros; pesa nueve toneladas y está coronado por una hermosa estrella de cristal de Swarovski.

La ciudad de Washington también estrenó el suyo, que alcanza 22 metros, y fue colocado al lado del Capitolio donde se exhibe con más de 3 mil accesorios decorativos y luces de tipo LED.

Destacan por su originalidad
Algunos países no compitieron para el récord Guinness por la longitud de su principal árbol navideño, pero sí por la creatividad plasmada en su forma. Tal fue el caso del de Austria, tallado sobre 30 toneladas de hielo y que fue colocado en el centro de la ciudad provincial de Kagenfurt el pasado 5 de diciembre.

Debido a las bajas temperaturas, su creador, el escultor Gert Hoedl, asegura que no se derretirá sino hasta finales de este mes. La escultura mide 5.4 metros de largo y el hielo fue importado de Bélgica.

Aunque de todos los árboles navideños más extravagantes destacamos el situado en Berlín y adornado exclusivamente con cristales Swarovski .

Entre los más simples, pero bastante originales, se cuenta el que instaló Grecia junto a las ruinas de Delphi. Es pequeño y fue armado con un tubo de luz de neón que se moldeó para obtener la forma de pino.