Los bebés lloran en idioma materno. Algo así quedó determinado por un grupo de investigadores de la Universidad de Wurzburgo, quienes analizaron los llantos de 60 bebés sanos nacidos en familias que hablaban francés y alemán.
De acuerdo a un informe publicado por la BBC, en sus resultados, los investigadores descubrieron que los pequeños franceses lloraban con una "entonación creciente", mientras que los alemanes tenían una "inflección decreciente".

La investigación, publicada en Current Biology, sostiene que los bebés probablemente están tratando de formar un vínculo con sus madres imitando sus sonidos. Además, determinaron que un bebé nonato está influenciado por el sonido de su primer idioma, el cual logra penetrar el útero.

Tal como explicó a la BBC la doctora Kathleen Wermke, experta en antropología médica quien dirigió la investigación, "sabemos que los infantes están preadaptados para un idioma específico" pero advirtió: “Ahora por primera vez descubrimos que la melodía del llanto es realmente el comienzo del desarrollo del lenguaje, y no es el balbuceo como muchos investigadores pensaban".

Tal como señala la doctora Wermke estos resultados significan que los neonatos humanos no sólo son capaces de producir diferentes melodías de llanto sino además prefieren producir los patrones de melodías típicos del idioma que han escuchado durante su vida fetal.

"Al contrario de las interpretaciones ortodoxas -agregó- estos datos apoyan la importancia que tiene el llanto del bebé como inicio del desarrollo del lenguaje".