Si bien llevar puestos los zapatos hace que nos sintamos cómodos dado que nos proporcionan amortiguación, nos mantienen los pies calientes y nos sirven de protección, existen muchas razones para ir descalzos mientras se está dentro del hogar.

Según comunica el sitio saludalia, lo primero es la respiración de los pies, al igual que cuando llegamos a casa nos quitamos los guantes o necesitamos tener las manos libres para hacer cosas y para que no las tengamos sudadas, con los pies pasa exactamente lo mismo. Los pies son unos termorreguladores perfectos y son capaces de equilibrar la temperatura del cuerpo, incluso en invierno, por lo tanto, si solés tener calor constantemente lo agradecerás y mucho. El calor y el sudor no solo van a conseguir que tus pies se sientan incómodos, sino que también van a ser un foco de infecciones y bacterias, ya que estas prefieren los sitios calientes y húmedos, por lo que en esta parte del cuerpo se reúnen todas las premisas para este fin.

Por otro lado, cuando tenemos los pies descalzos, también están más ventilados, por lo tanto, ese sudor concentrado que se genera cuando llevamos zapatos durante todo el día, no se produce, y nuestros pies huelen bien.

Por último, al andar descalzos se presionan y activan ciertas zonas que hacen que nuestro cuerpo vaya funcionando mejor, liberando tensiones y haciendo que nuestra salud mejore. Por este mismo motivo, para andar por la calle también es conveniente apostar por zapatillas livianas y de suelas que se adapten a los pies.