Según anunció esta semana la ministra de Educación de la provincia, Adriana Cantero, los docentes recibirán –si finalmente deciden aceptar la oferta– entre un 20 y 26 por ciento de aumento salarial. El porcentaje de incremento difiere para cada cargo. El docente de grado inicial recibirá 1.210 pesos de bolsillo y el de mayor antigüedad, 1.600 pesos. Incluye el incentivo nacional. Además, cada docente cobrará un plus de 150 pesos por única vez para la compra de material didáctico.

La propuesta alcanza tanto a los maestros de las escuelas oficiales de gestión pública, como a los de las privadas y por eso, los directores de estas últimas evalúan a pocos días del comienzo de clases, aplicar un incremento en las cuotas.

La explicación que dan los privados que no reciben subsidio estatal es que el aumento deben financiarlo ellos mismos y los que sí lo reciben, pero en parte, aducen que ellos deben costear la diferencia.

La titular de la Oficina Municipal de Defensa del Cosumidor, Analía Carrió, difundió los porcentajes que podrían aumentar los colegios, de acuerdo al subsidio que reciben e instó a los padres a que ingresen en el sitio www.spepsantafe.edu.ar a fin de consultar los datos con mayor precisión.

Los colegios que perciben el 100 por ciento de subsidio, pueden aumentar las cuotas un 5 por ciento sobre el sueldo del maestro de grado. En tanto, los que son subsidiados en un 80 por ciento, pueden incrementar las cuotas hasta un 9 por ciento de ese mismo salario tomado como referencia.

Si el subsidio es de 70 por ciento, el aumento permitido llega hasta un 11,67 por ciento y sucesivamente, le corresponden: a 66 por ciento: 12, a 60: 13, a 50: 14 y a 40: 15.

“Claro que aumentar las cuotas a esta altura del año, cuando todos los alumnos ya están inscriptos, impide a los padres elegir la escuela”, afirmó el doctor Fernando Leva, titular de la asociación civil La Comuna, a Rosario3.com.

En este sentido, Leva explicó que “esta actitud resulta violatoria de la ley 24.240 de Defensa del Consumidor y del decreto 2.417 que establece que los aranceles escolares no pueden modificarse durante el año y que cualquier cambio debe informarse a los padres el 31 de octubre de cada año, cuando se producen las inscripciones.

"Esto permitiría a cada familia decidir no sólo la escuela de su hijo, sino también cuánto dinero va a desembolsar”, concluyó el titular de La Comuna.