El juez federal Norberto Oyarbide declaró este martes por la tarde "crímenes de lesa humanidad imprescriptibles" a los delitos cometidos por la Triple A durante el gobierno de Isabel Perón. Es la primera vez que la Justicia emite un fallo donde equipara los crímenes cometidos por la agrupación de extrema derecha Triple A a los perpetrados por la última dictadura militar en la década del 70.

Además, el magistrado ordenó formalmente la captura con fines de extradición de Rodolfo Almirón, un ex jefe operativo de la Triple A que fue localizado en España.  Almirón, de 70 años, está ya procesado en la causa por los
delitos de asociación ilícita y homicidio doblemente agravado y reiterado, por haber sido acusado de liderar las células de la banda de extrema derecha creada por el entonces ministro de Bienestar Social, el ya fallecido José López Rega.

"La existencia de la Triple A y los distintos hechos cometidos por sus miembros, obedecieron a circunstancias políticas enmarcadas en cuestiones ideológicas y montada desde el aparato del Estado, bajo cuyo amparo y garantía de impunidad actuó la asociación", consideró Oyarbide en su resolución.

"Le vamos a poner tres A". La frase fue pronunciada por el entonces ministro de Bienestar Social José López Rega para "terciar" en una discusión entre sus subordinados referida al nombre que debía llevar la "Alianza". El juez federal Norberto Oyarbide recordó esta escena al reconstruir cómo se gestó la agrupación de extrema derecha que proclamó como "objetivo la defensa de los ataques de la guerrilla". 

López Rega fue detenido y acusado de ser el organizador y jefe de una asociación ilícita. El 18 de setiembre de 1975, declaró en la causa el ex jefe de prensa de Bienestar Social, Salvador Paino y dio un extenso detalle sobre la fundación de la Triple A. 

Según Paino, en octubre de 1973 López Rega "le expresó que debía organizar a todo el personal de la custodia para crear un dispositivo de seguridad eficaz por sistema de células para que un determinado grupo no supiera lo que iba a hacer el otro". 

El ex comisario Rodolfo Eduardo Almirón fue denunciado desde el inicio de la causa como "muy cercano" a López Rega, quien lo llevó a trabajar al Gobierno pese a que había sido apartado de las filas de la Policía Federal, recordó el juez. Esto ocurrió en octubre de 1973 junto a otros oficiales de esa fuerza e incluso Almirón partió luego hacia Europa junto a López Rega, designado Embajador ocho meses antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. 

Oyarbide recordó este martes que cuando fue solicitada la captura de Almirón el 23 de enero de 1984, la Justicia lo identificó bajo el nombre de Luis, lo cual derivó en la falta de constancias de ese pedido en Interpol.

Fuente: Télam