Por ahora es un diálogo de sordos. La primera audiencia entre el Ministerio de Educación y Amsafé en el marco de la conciliación obligatoria fue absolutamente inconducente. Amsafé se presentó y ratificó que que cumplirá la medida de fuerza prevista para mañana y pasado, con el argumento de que no tiene tiempo suficiente para convocar a una asamblea, método por el cual toma sus decisiones. El gobierno se plantó en que si hay paro no hay negociación y que se descontarán los días de huelga. 

Así las cosas, en este escenario parece difícil que la negociación lleve a alguna parte. Es que Amsafé exige discutir ya la política salarial, mientras que el gobierno se plantó en que ese será un tema para febrero. 

¿Puede haber algún punto intermedio que encamine la negociación? En ámbitos vinculados a la cartera educativa creen que el la prenda de cambio podrían ser los concursos para la titularización de cargos, cuya reglamentación no convence al gremio. Pero, insiste la ministra Adriana Cantero, primero los docentes deben suspender las medidas de fuerza.

El Ministerio de Educación pidió el viernes pasado la intervención de la Secretaría de Trabajo, luego de que fracasaran las instancias de negociación y gremio decretara un paro de 48 horas. Amsafé sostiene que la intervención de Trabajo es ilegítima, ya que es un organismo del mismo gobierno con el que está en conflicto, lo que lo convierte en juez y parte.