Tal como lo había adelantado el fiscal del caso, este sábado por la mañana se realizaron las primeras observaciones sobre el cadáver de Gabriel Fernández Arostegui, el joven de 23 años que estuvo una semana desaparecido en el río y cuyo cuerpo sin vida fue hallado este viernes por la tarde en la costa de Arroyo Seco. Esos primeros estudios arrojaron como resultado que “hasta el momento” no se encontraron indicios de intervención de terceros en el deceso del joven.

La directora del Instituto Médico Legal de Rosario, la doctora Alicia Cadierno, dialogó con el periodista Jonatan Raimundo en el programa Esto se baila así (Radio 2), y brindó detalles de los exámenes preliminares que se hicieron sobre el cuerpo de Gabriel Fernández Arostegui.

“Hemos estado trabajando con la médica forense de guardia, hemos observado prolijamente y exhaustivamente el cadáver”, contó Cadierno.

Y detalló que “luego de efectuar los relevamientos fotográficos y radiológicos, para descartar previamente a la apertura del cadáver lesiones que pudieran estar vinculadas como causa de muerte, como sucede en este caso”.

“Hasta el momento no tenemos ningún elemento para considerar que hubo intervención un tercero en el fallecimiento de este joven”, sentenció la médica.

Y confió que “hasta ahora la franca sospecha es que la causa de muerte fue asfixia por sumersión”. Cadierno agregó que “en esta época, llegando al verano, son comunes los casos de asfixia por sumersión”.

“Todos sabemos en estos casos el cadáver demora en subir a la superficie. Una vez que se insufla por los gases de la descomposición, el cuerpo se eleva siempre y cuando no esté sujetado por algún elemento del río”, indicó luego sobre la demora que tuvo el cadáver en aparecer.

“Quedan otros exámenes por hacer, se ha reservado material para otros estudios para seguir avanzando en la investigación”, aclaró luego.

Y en el final insistió que “no hay ninguna lesión traumática que pudiera causar la muerte de este joven”.

Esto contradice la versión que manejaba la familia de Gabriel, que siempre sospechó de “algo raro” en el caso, como por ejemplo que la ropa, la mochila y la perra de Gabriel hayan aparecido en la orilla. El fiscal ordenó a Prefectura seguir buscando la canoa en la que el muchacho transportaba chapas.