Los griegos dieron este domingo un severo castigo a los partidos tradicionales en las primeras elecciones desde el estallido de la crisis de deuda, en unos comicios en los que más del 60% del apoyo fue para las fuerzas opuestas al ajuste exigido por el FMI y Europa a cambio de asistencia financiera.

El resultado constituye un auténtico terremoto político interno que amenaza con poner en duda el futuro de Grecia dentro de la zona euro y asesta un golpe a las esperanzas de los mercados y de otros países de Europa de que Atenas seguirá cumpliendo con las draconianas medidas de austeridad impuestas por sus acreedores.

En una rápida respuesta al voto de protesta anti-ajuste, los líderes de los dos partidos más votados de la elección, el conservador Nueva Democracia (ND) y el izquierdista Syriza, pidieron, respectivamente, modificar los términos de los "rescates" financieros o directamente anular los salvatajes.

Dos años de congelación o baja de salarios, suba de impuestos y de la edad jubilatoria, privatizaciones y cierre de cientos de comercios a cambio del dinero que presta el FMI sumieron al país en una de las peores recesiones de la Europa de posguerra, con un desempleo que supera el 21%.

Las penurias exasperaron a los griegos, que este domingo castigaron en las urnas al ND y al socialista PASOK, que dominaron la política del país desde el fin de la dictadura, en 1971, y que en los últimos seis meses habían gobernado en coalición y aprobado un segundo rescate financiero del FMI y la UE, a cambio de más ajuste.

Proyecciones a partir de datos oficiales mostraron que ND logró 18,9% de los votos y 108 de las 300 bancas del Parlamento, muy por debajo de los 151 que se necesita para tener mayoría.

El PASOK, por su parte, salió tercero con el 13,4% de los votos y 41 escaños, detrás de Syriza, una coalición de izquierda que con el 16,8% y 51 asientos se transformaron en el gran ganador de la jornada, informó la cadena CNN.

El partido de extrema derecha Amanecer Dorado, que tiene una plataforma antiinmigrante y propone minar las fronteras de Grecia, obtuvo, según las proyecciones, un 7% de los votos y 22 diputados, un extraordinario desempeño para una agrupación que hasta hace meses estaba en las márgenes de la vida política griega.

De acuerdo a estas proyecciones, ND y PASOK lograron, juntos, entre el 32 y el 34,5% de los votos, lejísimo del 77,4% que lograron en las elecciones anteriores, en 2009.

Sin una clara mayoría a favor de nadie, se deberá formar una coalición de gobierno. Si fracasan los esfuerzos de las tres fuerzas más votadas, el país debería celebrar nuevas elecciones, una perspectiva que preocupa a los mercados y acreedores.

Tanto el líder de ND, Antonis Samaras, como el del PASOK, Evangelos Venizelos, manifestaron su apoyo a una coalición que reemplace a la actual del premier tecnócrata Lucas Papademos, aunque con algunas salvedades.

Fuente: Télam