Millones de peregrinos hindúes tomaron un baño sagrado para lavar sus pecados en la confluencia de los ríos Ganges, Yamuna y Saraswati, al inicio de la segunda mayor concentración religiosa del mundo, el Ardh Kumbh (Media Vasija), que se celebra en Allahabad (norte de la India) cada seis años.

Los peregrinos y "kalpavasis" (penitentes), que mantendrán un mes de penitencia y ayuno sobre el terreno, comenzaron las lavativas a las 04.48 de la madrugada hora local, en un festival religioso que atraerá, según las autoridades, a más de ocho millones de personas, informó la agencia india PTI.

La Policía ha desplegado un importante dispositivo de seguridad para evitar ataques terroristas en los santuarios religiosos y también en previsión de avalanchas como la que en 2003 acabó con la vida de 39 personas en Nasik, en el oeste de la India, durante la celebración de una fiesta similar.

El festival del Ardh Kumbh se celebra en el área conocida como "Sangam" de la ciudad de Allahabad, en la que confluyen tres importantes ríos sagrados para los hindúes, el Yamuna, el Ganges y el Saraswati, en el estado norteño de Uttar Pradesh.

De acuerdo con la tradición hindú, en este santísimo cruce de vías fluviales cierta vez cayó néctar procedente de las manos de los dioses.

Para los hindúes, dioses y demonios acordaron hace miles de años compartir néctar sagrado, pero los demonios robaron la vasija que lo contenía y comenzó entre ambos bandos una batalla de 12 días, durante la cual se derramó parte del néctar sobre cuatro enclaves de la India: Prayag, Haridwar, Ujjain y Nashik.

Con una duración de un mes, el Ardh Kumbh marca el ecuador del periodo de doce años entre cada Kumbh (vasija), la mayor concentración religiosa del mundo, cuya celebración coincide con un momento astrológico propicio según la creencia entre los hindúes, cuando el Sol entra en el Trópico de Capricornio.

El espectáculo de la Maha Kumbh Mela o el Gran Festival Kumbh llega a reunir a más de 70 millones de personas, un evento que ha sido descrito apasionadamente por autores como Mark Twain.

De hecho, la Maha Kumbh Mela de 2001 fue la mayor reunión de personas de la que se tiene noticia.

El festival que hoy comienza tiene cinco grandes fechas, la mayor de ellas el próximo 19 de enero, cuando los organizadores calculan que 20 millones de personas se reunirán para el baño del Mauni Amabsya.

La organización ha levantado cientos de miles de tiendas de campaña para el albergue de yoguis, sadhus (ascetas, que suelen ir prácticamente desnudos con el cuerpo cubierto de ceniza) y demás peregrinos durante este mes.

La concentración de gente es tal que es imposible organizar una red de transporte desde la zona de acampada hasta las riberas de los ríos, por lo que todos los trayectos se deben hacer a pie.

Durante este mes, además de bañarse en los ríos sagrados del hinduismo, los fieles podrán llevar a cabo otras actividades, como investigar sobre sus raíces familiares, gracias a la labor de ciertas familias que mantienen registros genealógicos escritos de las gentes que acuden a la festividad desde hace siglos.

No obstante, este año ha surgido una preocupación entre los asistentes a la gran reunión del hinduismo: la alarmante bajada del nivel de las aguas del Ganges, el río más sagrado de la India.

Las presas de Tehri y Narora han amansado el históricamente poderoso Ganges, por lo que ha cundido la preocupación entre muchos fieles y algunos sadhus han acudido al Alto Tribunal de Allahabad para pedir que se libere agua de las presas para que el baño sagrado se pueda llevar a cabo con un nivel de aguas satisfactorio, según distintos medios indios.

De lo que los hombres santos no se han preocupado tanto es de la calidad de las aguas. La organización del Ardh Kumbh ya ha avisado de que no se debe beber porque registra niveles perniciosos, según la cadena de televisión NDTV, aunque con tales niveles tampoco se debería permitir el baño.

Sin embargo, muchos de los fieles, además de bañarse, han bebido el agua contaminada del Ganges para cumplir con los mandatos de la fe a la que tienen devoción.