Los lapsus mentales entre los adultos mayores ocurren con mayor frecuencia entre los que desarrollan enfermedad de Alzheimer que entre los adultos mayores sanos, encuentra una investigación reciente.

La somnolencia diurna excesiva, perder la vista en el espacio y el pensamiento desorganizado o ilógico son otras fluctuaciones mentales que con frecuencia preceden al enfermedad de Alzheimer, afirman investigadores de la Facultad de medicina de la Universidad de Washington en San Luis.

"Durante muchos años, la gente atribuye en broma los lapsus mentales o los incidentes en los que el pensamiento parece perderse temporalmente a ´momentos de chochera´", afirmó el líder de la investigación, el doctor James Galvin, profesor asociado de neurología. "Nunca ha estado claro si estos lapsus podrían llevar al desarrollo enfermedad de Alzheimer.

"Demostramos claramente, por primera vez, que dichos episodios tienen más probabilidades de ocurrir en personas que están desarrollando enfermedad de Alzheimer", señaló en el estudio que aparece en la revista “Neurology”.

"Aunque estos lapsus o fluctuaciones no significan por sí mismos que alguien tenga enfermedad de Alzheimer, nuestros resultados sugieren que son algo que el médico debe tomar en cuenta si evalúa a la persona por problemas de pensamiento y memoria", añadió.

Para el estudio, el equipo de Galvin recolectó datos sobre 511 adultos mayores de edad promedio de 78 años que tenían problemas de memoria. Los investigadores evaluaron a estos adultos con pruebas estándares de pensamiento y memoria, y también entrevistaron a sus familiares sobre su somnolencia diurna, pensamiento desorganizado o ilógico, o episodios de perder la vista en el espacio por largos periodos. En doce por ciento de los participantes se observaron tres o cuatro síntomas que indicaban fluctuaciones cognitivas.

La gente que tenía dichos síntomas tenía hasta 4.6 veces más probabilidades de que se le diagnosticara enfermedad de Alzheimer y a tener síntomas más graves de la afección, encontró el grupo de Galvin. También les fue peor en pruebas de pensamiento y memoria que a la gente que no tenía los lapsus.

Entre las 216 personas las que se diagnosticó demencia muy leve o leve, 25 tenían lapsus mentales, mientras que apenas dos de los 295 que no tenían demencia experimentaban fluctuaciones.

Estos lapsus mentales son comunes en un tipo de demencia conocida como demencia con cuerpos de Lewy, la segunda causa más común de demencia después de la enfermedad de Alzheimer, señaló Galvin. "Pero en realidad hasta hace poco no sabíamos con qué frecuencia ocurrían en personas con enfermedad de Alzheimer o qué efectos podrían tener las fluctuaciones sobre sus capacidades de pensamiento", apuntó.

Las fluctuaciones cognitivas ocurren en la enfermedad de Alzheimer y pueden afectar de forma significativa la calificación clínica de la gravedad de la demencia y el rendimiento en pruebas de memoria y pensamiento. Debe considerarse evaluar estas fluctuaciones cuando se hacen pruebas a los pacientes por trastornos cognitivos, aconsejó Galvin.

Fuente: Health Day