"El diálogo no está roto". "Se puede discutir". El titular del Sindicato de Trabajadores Municipales, Néstor Ferrazza, en una entrevista con Radio 2, intentó mostrar que el gremio tiene vocación negociadora, más allá de que cumplió la segunda jornada del paro iniciado el miércoles y que amenazó con otro de 72 horas si el municipio no accede a su reclamo de un aumento salarial del 20 por ciento.

El sindicalista dijo incluso que, si bien no hay una cita concreta, podría haber una reunión entre hoy y el martes, antes que el miércoles una asamblea decida la nueva medida de fuerza. Pero dejó en claro que las posiciones de ambas partes siguen estando lejos y que si bien está dispuesto a escuchar una contrapropuesta que acaso reduzca el porcentaje de aumento, es inaceptable que un eventual acuerdo incluya el compromiso, que según él plantea el Ejecutivo, de que no se produzcan nuevos incrementos el año que viene.

El gremialista recogió el guante que tiró el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, quien luego del masivo acto de los municipales frente al Palacio de los Leones salió a decir que para el Ejecutivo el diálogo está abierto y que se analizaba realizar una propuesta alternativa a los trabajadores. En ese sentido, el secretario de Hacienda, Carlos Fernández, deslizó que una posibilidad es llegar al 20 por ciento de aumento pero no en forma inmediata sino escalonada. Sin embargo, el papel de policía malo lo tuvo el intendente Miguel Lifschitz, que criticó duramente los paros e insistió en que la Municipalidad –que a diferencia de la Nación y la provincia "no tiene plazos fijos"– no tiene recursos para hacer frente al reclamo de los trabajadores.

Lo cierto es que la prolongación del conflicto desgasta tanto al gremio como al municipio. "Cuando una situación conflictiva se extiende se complica la cosa para las dos partes", admitió Ferrazza.

El titular del gremio intentó aplacar el malestar que en los rosarinos genera la medida de fuerza de los municipales. "La gente debe entender que el reclamo es justo y que hay empleados que trabajan por debajo de los 850 pesos", concluyó Ferrazza.