La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) abogó por "no sembrar la cultura de la muerte en nuestra sociedad", volvió a manifestarse en contra de la posibilidad de despenalizar el aborto y reclamó a las autoridades y todo el pueblo argentino a que "apuesten a la vida".

Así lo expresó la Comisión Permanente del Episcopado en una declaración titulada "Una cuestión de vida o muerte", que fue dada a conocer este miércoles durante el segundo día de deliberaciones del organismo que preside el cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio.

"En nuestros días se ha reavivado la polémica sobre la despenalización del aborto con motivo de situaciones muy dolorosas que afectan la vida de una joven discapacitada y de un ser inocente por nacer. Lo trágico de esta situación no puede hacernos olvidar que podemos asesinar a un inocente", advierte el texto.

Los obispos se refirieron así al caso de la joven mendocina discapacitada, quien quedó embarazada producto de una violación, y a quien ayer la Suprema Corte de Justicia de la provincia le autorizó la realización de un aborto, rechazando un recurso de amparo presentado por varias organizaciones no gubernamentales de origen católico.

Este caso se sumó al de otra joven de La Plata, también discapacitada y violada, a quien la Justicia le autorizó un aborto que finalmente no pudo ser practicado por el estado avanzado de su embarazo.

Ante estos casos particulares en Mendoza y La Plata, los obispos advirtieron la posibilidad de que pudiera ser alentada la idea de despenalizar el aborto en el ámbito nacional y decidieron salir públicamente con una declaración en la que dejan sentada una vez más su posición a "favor de la vida".

 "Muchas veces se nos quiere hacer aparecer como retrógrados o fundamentalistas ante el tema del aborto. Se acepta y valora el trabajo de la Iglesia en favor de los pobres, pero se nos descalifica cuando defendemos el derecho a la vida", señalaron también en el texto de una carilla.

En la declaración los prelados arrancan con una pregunta: "¿Cuál es nuestro móvil al dirigirnos a las autoridades, a nuestros representantes y a todo el pueblo tratando de apostar por la vida e impedir la legalización del aborto?".

"Créannos: sólo nos mueve el profundo amor de Dios por todos nosotros. Sólo nos mueve el deseo de valorar cada una de las vidas que se engendran y que ya son un ser constituido en el vientre de la madre", contestan.

Los obispos consideran también que "esta polémica no es una discusión más entre tantas. Es una cuestión de fondo. Nunca, como en este caso, puede decirse que es una cuestión de vida o muerte" y afirman que la temática "involucra a todos los ciudadanos de cualquier credo o condición social".

"No sembremos la cultura de la muerte en nuestra sociedad. Por el contrario, sembremos la esperanza y la alegría que provienen del amor de Dios por sus criaturas", concluye el texto.