Si se quiere cuidar el corazón después de un infarto, lo mejor, asegura un estudio que se publica en "Circulation" y que publica el portal abc.es, son los ácidos omega 3 procedentes de aceite de pescado. El informe asegura que administrar a los pacientes que han sufrido un ataque cardíaco una dosis elevada de ácidos grasos omega 3 del aceite de pescado, todos los días durante seis meses, logra una mejora en la función del corazón y reduce las cicatrices en el músculo cardíaco.

Después de un ataque cardíaco tato la forma como la función del corazón se ven alteradas y ello se relaciona con peores resultados para los pacientes y puede conducir a la insuficiencia cardíaca. Desgraciadamente, las terapias que pueden mejorar la curación del corazón o prevenir esta situación siguen siendo escasas.

Estudios previos han visto que los ácidos grasos omega 3 procedentes del aceite de pescado se asociaban con una mejor supervivencia para los pacientes que han sufrido un ataque al corazón, aunque se desconoce realmente el papel de los ácidos grasos omega 3 en la mejora de la estructura y el tejido del corazón en pacientes post-infarto que reciben tratamientos.

Menos fibrosis

En este nuevo ensayo clínico aleatorizado, los investigadores encontraron que, en comparación con los que recibieron placebo, los pacientes que tomaron una dosis de 4 gramos de ácidos grasos omega 3 al día durante seis meses experimentaban una reducción del 5,8 por ciento en el índice de volumen sistólico final del ventrículo izquierdo, un marcador clínico que puede predecir la progresión del paciente después de un ataque al corazón, y tenían una reducción del 5,6 por ciento en la formación de la cicatriz del tejido conjuntivo (fibrosis) del músculo no dañado.

"La insuficiencia cardíaca sigue siendo un problema importante después de un ataque al corazón a pesar las terapias actuales», reconoce Raymond Y. Kwong, MD, MPH, autor principal del estudio y Director de la Unidad de Imagen Cardiaca del Hospital Brigham de Mujeres de la Facultad de medicina de Harvard en Boston (EE.UU.). «Nuestros resultados muestran que los ácidos grasos omega 3 son un tratamiento seguro y eficaz para la mejora de la remodelación cardiaca, por lo que pueden ser prometedores en la reducción de la incidencia de insuficiencia cardiaca o muerte, que siguen siendo una importante carga sanitaria a los pacientes que sufren un ataque al corazón".

Los investigadores creen que estos resultados sugieren que los ácidos grasos omega 3 permiten que el corazón se contraiga mejor y también reducen la fibrosis en la región que no está dañada. Además observaron una reducción en los biomarcadores de la inflamación, lo que sugiere que los ácidos grasos omega 3 tienen algunas propiedades antiinflamatorias.