La imagen de Alberto y Alicia Perassi, los padres de Paula, encadenados este martes por la mañana a los tribunales de San Lorenzo conmovió a la región. Hace tres años y siete meses que buscan a su hija que desapareció embarazada y dejando a dos niños chiquitos. Hacia el mediodía, el juez Juan José Tutau, a quien criticaron por entorpecer la causa, recibió a la mamá de Paula y le pidió más tiempo. Ambos se sacaron las cadenas y se fueron pero con la advertencia de volver. Piden los huesos de su hija. El lunes el equipo de Antropología Forense inició la búsqueda de sus restos en una cava de Timbúes.

Según publicó el portal sanlorencino SL24.com, los Perassi depusieron la huelga de hambre que comenzaron cerca de las 8 de este martes. El papá de Paula había advertido que sólo se iba a ir si le daban los huesos de Paula “o en camilla”.

Sin embargo, para el mediodía, Tutau se reunió con Alicia para pedirle al menos una semana para ordenar la detención de los sospechosos pedido por la fiscalía. El magistrado le explicó que necesita ese lapso para cumplir con ciertos pasos procesales.

Tutau debe determinar la detención de los nueve imputados por los fiscales Donato Trotta y Ramón Moscetta, entre ellos jefes policiales. Pero los padres de Paula ya advirtieron que si la orden no se da, el martes estarán otra vez en tribunales.

Los policías eran jefes de Unidades Especiales de la UR XVII, comisario principal Jorge Krenz, y de la Agrupación Cuerpos, comisario inspector, Daniel Puyol; y los oficiales María José Galtelli, Ramón Godoy y Aldo Gómez, todos a cargo de la pesquisa.

Gabriel Strumia –con quien Paula tuvo una relación amorosa y sería el padre del bebé que llevaba en la panza la desaparecer– y su empleado, Antonio Díaz, ya fueron apresados en la causa y recuperaron la libertad al poco tiempo. También están acusadas la esposa de Strumia, Roxana Michl, y una mujer señalada como la partera que interrumpió el embarazo de la joven.