Es tiempo de rendir cuentas, al menos dentro de los treinta días que les quedan a los precandidatos para explicar detalladamente lo gastado en la campaña para la elección primaria y obligatoria, en la que se dirimió quines competirían para las candidaturas a la gobernación santafesina, intendencias y legislaturas provinciales y municipales.
A pesar de que queda aún recorrer el tramo final, en el que se ungirá al flamante gobernador santafesino, la mayoría de los precandidatos no reparó en gastos a la hora de imponerse entre el electorado. Nadie ahorró en cartuchos y todos desembolsillaron cifras millonarias.
La periodista Ivana Fux, corresponsal de Radio 2 en Santa Fe, realizó un informe en el que interrogó a los precandidatos sobre cuánto habían gastado en la “precampaña” y de dónde habían obtenido los fondos.
El socialista Hermes Binner esquivó la pregunta pero finalmente soltó: “Debimos haber superado el millón” (hablando en moneda nacional). A Rossi, hacerse un lugar en los corazones de los votantes le salió más o menos lo mismo, según el informe.
Sincera, Roxana Latorre manifestó: “No tengo más de 400 mil pesos peor si tuviera un millón lo gastaría”. Por su parte, la radical Alicia Tate, no tuvo mucha memoria a la hora de contestar pero sugirió que un millón de pesos se le hacía un tanto excesivo. Finalmente, Rafael Bielsa derivó la respuesta a sus colaboradores, pero fue Latorre quien blanqueó: entre 4 y 5 millones gastó el ganador del Frente para la Victoria para ganarle la interna al Rossi.
En cuanto al orígen de los fondos, no hubo disidencias: todos coincidieron en que el dinero gastado provino de donaciones y recaudaciones obtenidas de la organización de cenas.
Más allá de la renuencia a responder estas preguntas incómodas para el oído político, la ley de partidos políticos no podrá ser sorteada, y todas las cartas deberán ponerse sobre la mesa en menos de treinta días.
A pesar de que queda aún recorrer el tramo final, en el que se ungirá al flamante gobernador santafesino, la mayoría de los precandidatos no reparó en gastos a la hora de imponerse entre el electorado. Nadie ahorró en cartuchos y todos desembolsillaron cifras millonarias.
La periodista Ivana Fux, corresponsal de Radio 2 en Santa Fe, realizó un informe en el que interrogó a los precandidatos sobre cuánto habían gastado en la “precampaña” y de dónde habían obtenido los fondos.
El socialista Hermes Binner esquivó la pregunta pero finalmente soltó: “Debimos haber superado el millón” (hablando en moneda nacional). A Rossi, hacerse un lugar en los corazones de los votantes le salió más o menos lo mismo, según el informe.
Sincera, Roxana Latorre manifestó: “No tengo más de 400 mil pesos peor si tuviera un millón lo gastaría”. Por su parte, la radical Alicia Tate, no tuvo mucha memoria a la hora de contestar pero sugirió que un millón de pesos se le hacía un tanto excesivo. Finalmente, Rafael Bielsa derivó la respuesta a sus colaboradores, pero fue Latorre quien blanqueó: entre 4 y 5 millones gastó el ganador del Frente para la Victoria para ganarle la interna al Rossi.
En cuanto al orígen de los fondos, no hubo disidencias: todos coincidieron en que el dinero gastado provino de donaciones y recaudaciones obtenidas de la organización de cenas.
Más allá de la renuencia a responder estas preguntas incómodas para el oído político, la ley de partidos políticos no podrá ser sorteada, y todas las cartas deberán ponerse sobre la mesa en menos de treinta días.