No, los robos nocturnos a taxistas no se detuvieron, según contó un grupo de choferes a Radio 2. Este martes a la madrugada se reportaron al menos tres asaltos, aunque en sólo uno de los casos hubo denuncia policial.

El más grave de los episodios, y el único denunciado en sede policial, ocurrió en Israel y Ayacucho, en la zona sur de la ciudad, donde dos hombres en moto asaltaron a punta de pistola a un chofer y le robaron la recaudación. Según los tacheros, hubo otros dos asaltos, uno en el barrio Casiano Casas y otro en Salta y Ovidio Lagos.

En el caso de Salta y Ovidio Lagos, la versión policial es que allí tres personas quisieron tomar un taxi para ir a una zona insegura, la villa la Cerámica, y como el chofer se negó a llevarlos lo atacaron a él y al auto, hasta que llegó personal de la comisaría 7ª que se los llevó detenidos.

En tanto, Daniel, un taxista que trabaja de día, le contó al móvil de Radio 2 que el sábado fue víctima de un robo de parte de dos personas que simularon ser trabajadores de la General Motors, le pidieron que los llevara a la planta de Alvear, pero que en Oroño y Circunvalación lo hicieron parar, lo amenazaron con ahorcarlo con el cinturón de seguridad y se llevaron la recaudación.

Es que podrá mejorarse la seguridad, pero una solución definitiva al problema de la delincuencia que azota a los taxistas todavía no se encontró.

Ya en la madrugada del domingo hubo otro asalto, del que fue víctima Eugenio Sánchez, un chofer al que golpearon y robaron en la zona sur de la ciudad.

El conductor tomó un pasajero cerca de Maipú y Viamonte, y circulando por esta segunda calle, a la altura de San Martín lo redujeron y le llevaron 20 pesos en efectivo y el auto, agresión mediante.

“Me agarró del cuello, me sacó la billetera, me tomó de los pelos, abrió la puerta y me tiró al suelo. Después se fue con el auto”, relató el taxista ante las cámaras de Canal 3, donde mostró las heridas que tiene en la nariz –lo habrían golpeado con un cerámico que fue hallado luego en el coche–, en el labio y en una rodilla.

El vehículo fue encontrado minutos después en Rueda al 6.000, cuando a otro taxista le llamó la atención verlo abandonado y con las luces prendidas.