Mientras la Municipalidad estudia aumentar las licencias de taxis en la ciudad, los titulares quieren que sea el Instituto de Estudios de Transporte de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) el que establezca si eso es necesario.

“Venimos diciendo que la Universidad tiene que hacer un estudio para ver si faltan taxis, o si lo que ocurre es que faltan colectivos, o crecieron los visitantes los fines de semana”, dijo José Tornambé, de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), a Radio 2 para luego agregar: “No sé si hacen falta más licencias”.

Por su parte, el director del Instituto de Estudios de Transporte de la Facultad de Ingeniería de la UNR, José Adjiman, le aseguró a Rosario3.com que por ahora no hay ningún estudio de este tipo en marcha, ni ha sido solicitado. Aunque, señaló: “Claro que sería posible realizarlo pero llevaría tiempo porque es un trabajo de encuestas”.

Sino hacen falta más licencias, como sugiere el dirigente de los taxistas, por qué faltan entonces coches en la calle. Para Tornambé, “los controles de alcoholemia aumentaron la demanda de taxis y por eso también hay menos” y también sumó a estas causas la “escasez de choferes, que no quieren trabajar de noche por la inseguridad” y que ganan más dinero trabajando como colectiveros.

El reclamo de los taxistas se produce mientras la Municipalidad evalúa incrementar las chapas, aunque todavía no habló de cantidades. La ONG Usuarios de Servicios Públicos había pedido al Concejo Municipal que se otorguen 800 nuevas licencias. Pero el intendente Miguel Lifschitz dijo no saber “en base a qué estudio se ofrecen estas cifras”.

En este contexto, los taxistas además de resistir el incremento de licencias (es decir más competencia) piden un aumento de 35 por ciento de la tarifa (que en realidad aceptaron sea del 20 por ciento, pero desde la Municipalidad rechazaron de plano).

No al paro

En cuanto a la inseguridad que padecen los choferes, Tornambé reconoció que con el plan de los corredores, los robos disminuyeron un 65 por ciento robo, “salvo este fin de semana”, que se registraron tres asaltos.

“No queremos cortar el servicio porque castigamos a la gente”, coincidió el dirigente con su pares Mario Cesca y Horacio Boix, de los otros sindicatos, pero resaltó que “vivimos con un miedo trabajar, no vivimos bien, eso hace que el servicio no se preste correctamente”.