Entre los datos alentadores que encontró Alejandro Sabella en el sorteo de los rivales y sedes del grupo F de la Copa del Mundo de Brasil 2014, figuran las cercanías de los estadios respecto del lugar de concentración de Argentina, que será en el predio del Atlético Mineiro en Belo Horizonte. De hecho el segundo partido de la fase, el conjunto albiceleste lo disputará ante Irán en esa ciudad del centro-oeste de Brasil.

Argentina debutará en el mítico Maracaná de Río de Janeiro, nada más y nada menos, ante Bosnia-Herzegovina el domingo 15 de junio a las 19. El segundo partido del combinado nacional será en el Mineirao de Belo Horizonte, frente a Irán, el sábado 21 a la una de la tarde. Y el tercero será contra Nigeria en el Beira-Río de Porto Alegre, el miércoles 25 de junio a las 13.

Estos son los estadios que los hinchas argentinos invadirán en esos días de junio del año que viene:

El Maracaná de Río de Janeiro

Construido para la Copa Mundial de la FIFA 1950 e inmortalizado como escenario de la inolvidable final entre Brasil y Uruguay, uno de los capítulos más destacados de la historia del torneo, el Estadio Periodista Mário Filho, de Río de Janeiro, recupera el protagonismo con motivo de Brasil 2014. El Maracaná es el recinto que mayor número de partidos albergará durante el certamen, siete en total, entre ellos la gran final del día 13 de julio.

El estadio conocido como “el más grande del mundo” –en él llegaron a congregarse 200.000 personas y posee varios récords de asistencia de público de la historia del fútbol–, remodelado de cara a la gran cita mundialista, cuenta ahora con un aforo de 73.531 espectadores, y seguirá siendo el mayor de Brasil. El proyecto de reforma, que respeta su concepción original, ha incluido la demolición completa del anillo inferior para la construcción de una nueva grada con mejor visibilidad, la mejora de las rampas monumentales y la sustitución de todos los asientos, además de la instalación de un nuevo techo, que captará agua de lluvia para su reutilización. La fachada, inventariada por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional, permanecerá intacta.

El Maracaná es el segundo punto turístico más visitado de Río de Janeiro, ha continuado atrayendo aficionados al fútbol de todos los rincones del globo durante el periodo que estuvo en obras. Los visitantes pueden observar las actividades de los trabajadores de la Torre de Vidrio, creada especialmente para la ocasión, e incluso llevarse a casa un pedazo del estadio como recuerdo.

El Mineirao de Belo Horizonte

Este recinto, uno de los templos del fútbol brasileño y casa de los multicampeones nacionales Atlético Mineiro y Cruzeiro, tiene capacidad para 62.547 espectadores y ha sido completamente reformado para alojar seis partidos de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, incluyendo un encuentro de semifinales.

Situado en el barrio de Pampulha e inaugurado el 5 de diciembre de 1965, el estadio pertenece al Gobierno Estatal de Minas Gerais, y su nombre oficial es Governador Magalhães Pinto, aunque los aficionados preguntarán más bien por el Mineirao durante el torneo.

La atmósfera y animación de este escenario en los días de partido del Gallo y de la Raposa son contagiosos, al igual que sucede cuando la selección salta a este césped, como por ejemplo en dos ediciones recientes el superclásico Brasil-Argentina, en 2004 y 2008, durante la fase eliminatoria para la Copa Mundial de la FIFA. Grandes atacantes como Ronaldo, Tostão, Reinaldo y Dario exhibieron su talento aquí.

El Beira-Río de Porto Alegre

Levantado en un relleno del río Guaíba, uno de los emblemas de Porto Alegre, es el hogar del Sport Club Internacional, que comparte con su acérrimo rival, el Gremio, el protagonismo del polarizado fútbol de Rio Grande do Sul. Escenario de innumerables y emocionantes clásicos entre ambos clubes y de cuatro finales de la Copa Libertadores de América, el recinto se prepara para su misión más importante: albergar cinco encuentros de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, uno de ellos de cuartos de final del certamen.

La remodelación del Beira-Río, financiada por el propio Internacional a través del programa Gigante para siempre, tiene como punto culminante la instalación de un innovador techo metálico que protegerá los asientos, las rampas y el acceso a las puertas. Se adoptó un proyecto modular para agilizar la construcción, dividida en etapas, y evitar el cierre del estadio durante los trabajos. Después de la reforma, el Beira-Río dispondrá de un aforo de 48.849 espectadores.

Fuente: Fifa.com