Cuesta dormir en el barrio de Paris Hilton. Es que la rubia heredera del imperio hotelero suele aturdir con sus fiestas a quienes viven alrededor de ella.

Pasó, una vez más, el 30 de octubre. Los vecinos llamaron a la policía para que pusiera freno al ruido.

Paris había recibido a algunos amigos para una fiesta privada de Halloween en su casa de Hollywood Hills. El llamado al 911 fue a las cuatro de la mañana.

La policía llegó al lugar cerca de las 5, pero para suerte de la actriz y también empresaria, su fiestita ya había terminado.