Con un discurso en la Casa de Gobierno, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, aceptó este viernes la decisión del Senado, que votó su destitución, aunque advirtió que en ese proceso fueron "transgredidos todos los principios de la defensa de manera cobarde y alevosa".

El mandatario consideró que "la democracia, ha sido herida" con la decisión del Senado votada de manera veloz en el juicio político por el desalojo de un campo que causó 16 muertos.

"Esta noche salgo por la puerta más grande de la patria, salgo por la puerta del corazón de mis compatriotas", dijo Lugo en medio del aplauso de sus colaboradores, presentes en su despedida en el Palacio de Gobierno.

La votación del Congreso registró 39 votos a favor de la destitución, cuatro en contra y dos ausentes.

Afuera del Parlamento, una nutrida manifestación resistía lo que denunciaron como “un circo” y un “golpe de Estado” que significaría el “regreso de la dictadura”. Se registraron incidentes a la salida de la sede legislativa.

El vicepresidente Federico Franco debía asumir la jefatura del Estado. Nacido en Asunción el 23 de julio de 1962, Franco pertenece al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el principal apoyo de Lugo hasta el jueves, cuando su presidente, Blas Llano, anunció que se lo retiraba y posibilitó así el juicio político del mandatario.