El presidente Mauricio Macri afirmó que la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, "está desquiciada" y que "dice barbaridades hace varios años". Por otra parte, manifestó que no tiene "idea" del número de desaparecidos de la última dictadura cívico-militar y agregó que es una "discusión que no tiene sentido".

Entrevistado por una corresponsal mexicana de BuzzFeed, el jefe de Estado aseguró que Bonafini "está involucrada en hechos de corrupción graves" y que ella no interpreta que "todos somos iguales ante la Justicia" –en relación a su negativa a declarar en la causa Sueños Compartidos–. La declaración fue realizada al ser consultado sobre los dichos de Hebe, que manifestó que no cumplirá sus cuatro años de mandato. 

Ante la pregunta de si considera importante la cifra de desaparecidos que dejó la última dictadura cívico-militar, Macri respondió: "No tengo idea de cuántos fueron. Es un debate en el que no voy a entrar. Me parece que es una discusión que no tiene sentido. Lo que sucedió ya tiene dimensión, no pasa por un número".

Sobre el crecimiento de la pobreza durante sus meses al mando de la Presidencia –según datos brindados por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA–, el mandatario enfatizó que si al finalizar su mandato no reduce la cifra de pobres entenderá que "fracasaron" sus políticas. 

"Vamos por buen camino. El año que viene vamos a tener un 3 o un 3,5 por ciento de crecimiento. Con eso vamos a bajar la pobreza", advirtió.

Con respecto a los incrementos implementados en las tarifas de gas y luz, Macri remarcó que fueron "lo más gradual" que podían desde su administración. "No había alternativa. Con los aumentos no llegamos a la mitad de lo que se paga en las facturas de México", añadió.

"El gran problema fue el gas. El 87 por ciento de los argentinos tienen facturas de menos de 500 pesos. Eso vale menos que el abono del cable", aseguró.

Juicios por delitos de lesa humanidad

El jefe de Estado confesó que desea "no interferir" en los procesos judiciales donde se juzgan a los acusados por crímenes de lesa humanidad y añadió que a diferencia del gobierno anterior él no va a "presionar o a amenazar" a un juez.

"Hay que esclarecer la verdad. Que se sepa qué pasó es una prioridad. Pero también debemos ocuparnos de los derechos humanos del siglo XXI como el acceso a la salud, al transporte público, al trabajo", subrayó. 

Aborto

El presidente dijo que negar el aborto a las mujeres "no es violencia de género". "La vida es algo maravilloso, aun en circunstancias no pensadas. El debate debe darse en el Congreso, yo sólo expreso mi postura. Sabemos que es algo dramático lo que vive la mujer antes, durante y después del aborto", apuntó.