El presidente Mauricio Macri no pudo evitar hablar de los incidentes previos a la final frustrada entre River y Boca en el Monumental que obligaron a suspender el partido que el fin de semana se jugará en España.

“Han sido días duros los del fin de semana anterior. Cabe una profunda reflexión por parte de todos: ¿por qué nos pasan estas cosas? ¿Por qué toleramos violencia que en el día a día no estamos de acuerdo?”, empezó el presidente.

Y sostuvo que la decisión de la Conmebol y la FIFA de que el partido se juegue fuera de la Argentina tuvo más que ver con el hecho de que las autoridades de esas instituciones hayan sido escupidos en la confitería de River que con el hecho de que un grupo de hinchas haya apedreado el colectivo en el que los jugadores de Boca llegaban al Monumental

El jefe del Estado remarcó que “nunca la violencia es espontánea” y destacó que los argentinos en su mayoría “somos somos gente normal que no tiramos piedras, que no escupimos”.